Hasta el viernes 22 de marzo inclusive, los afiliados a Apross podrán acceder a controles reumatológicos y dermatológicos de manera gratuita. Los interesados deberán solicitar un turno llamando al 0800-222-0082, en el horario de 9 a 14, o vía internet en www.pedirturno.com.ar. Las consultas son limitadas.
Las atenciones se brindarán en los centros de salud del Sindicato de Empleados Públicos, de la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba y del Sindicato Único de Obreros y Empleados Municipales de Córdoba (SUOEM).
La artritis psoriásica es un trastorno que causa dolor e inflamación en las articulaciones. Ocurre en personas con psoriasis, que es una enfermedad crónica (de larga duración) de la piel que se caracteriza por la presencia de un salpullido reseco en la piel, en forma de escamas y que causa comezón. Este salpullido o erupción cutánea es más común en los codos, en las rodillas y en el cuero cabelludo. La psoriasis puede originar cambios en las uñas de los dedos de las manos y de los pies como pequeñas depresiones que semejan puntitos en la superficie de las uñas, llamadas fóveas.
No todo el que tiene psoriasis presenta artritis psoriásica. Del 10 al 30% de las personas con psoriasis desarrollan artritis psoriásica. El dolor articular causado por la artritis psoriásica está generalmente asociado con la hinchazón y con el enrojecimiento de las articulaciones, particularmente en las rodillas, en los tobillos y en los dedos de las manos y de los pies.
Algunos individuos con artritis psoriásica también tienen dolor y rigidez de cuello o espalda, lo que pudiera limitar el movimiento. Las personas que desarrollan artritis psoriásica pueden presentar primero ya sea los síntomas de la piel o los de las articulaciones, pero más frecuentemente las manifestaciones cutáneas aparecen antes que el dolor articular. Ambos síntomas pueden mostrarse al mismo tiempo y fluctuar con episodios de exacerbación. La artritis psoriásica afecta tanto a hombres como a mujeres. Usualmente se desarrolla entre los 30 y 55 años de edad.
Aunque la artritis psoriásica puede dañar las articulaciones y otros sistemas del cuerpo, sus efectos a menudo se pueden reducir si se le diagnostica y trata precozmente.
Se desconoce cuál es la causa de la enfermedad. Se cree que factores genéticos (hereditarios), un funcionamiento incorrecto del sistema inmunológico del cuerpo, la inflamación en las articulaciones y el medio ambiente, juegan un papel en el desarrollo de la enfermedad. En los tipos inflamatorios de artritis, como son la artritis psoriásica, el sistema de defensa del cuerpo ataca erróneamente al recubrimiento de las articulaciones, ocasionando dolor e inflamación.
Síntomas
Los síntomas comunes de la artritis psoriásica son:
Dolor e inflamación en una o más articulaciones, generalmente en las muñecas, en las rodillas, en los tobillos o en las articulaciones que se encuentran al final de los dedos de las manos y de los pies (llamadas distales).
Hinchazón de los dedos de las manos o de los pies que les da la apariencia de una salchicha.
Dolencias donde los tendones y los ligamentos se unen a los huesos, especialmente en el talón (tendón de Aquiles) o en la planta del pie.
Dolor en la espalda baja, el cuello o en los glúteos.
Manchas secas y escamosas de color plateado o gris que se pelan de la piel, ubicadas en el cuero cabelludo, en los codos, en las rodillas o en el extremo inferior de la espina dorsal.
Fóvea, caracterizada por depresiones diminutas en las uñas de los dedos de las manos o de los pies, o desprendimiento de las uñas.