Parece mentira, pero hace un año atrás (el 5 de enero de 2018) Gustavo Fernández vivía la misma situación que está atravesando hoy. En un vuelo a Oceanía, donde este viernes debuta en el Abierto de Australia, el primer Grand Slam del año, las aerolíneas le perdieron la silla de ruedas que utiliza para competir.
"No quiero molestar, pero esta parece ser la única forma de llamar su atención. Mañana compito y nuevamente me perdieron la silla de ruedas. Favor alguien del staff contactarme lo antes posible así lo solucionamos cuanto antes. Intenté llamar todo el día", escribió el tenista cordobés en redes sociales y mencionó a las dos empresas involucradas.