El Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) entregó la primera licencia de telecomunicaciones para redes comunitarias a la asociación civil Altermundi, que desde el año 2011 trabajó para que los habitantes de parajes y pueblos de menos de 5.000 habitantes tengan internet.
Las redes comunitarias, cuya regulación fue respaldada por Internet Society, permiten dar acceso a la red a localidades donde "en general no hay ningún tipo de cobertura", explicó Sebastián Bellagamba, de esa organización no gubernamental, a Télam.
El diferencial de las redes comunitarias sobre la infraestructura que despliegan pymes, cooperativas o grandes empresas, es que "son gestionadas por la propia comunidad".
Así, por ejemplo en los pueblos donde Altermundi empezó a trabajar en 2011, la inversión para generar infraestructura que enlace a las localidades de La Quintana, Los algarrobos, Nono y Anisacate en Córdoba, "fue inferior a los US$ 5.000", detalló Nicolás Echaniz., presidente de la asociación civil.
Altermundi se encargó de comprar los equipos y los materiales, pero los vecinos organizados cubrieron la mano de obra.
Este enlace pasa por las Altas Cumbres, en su camino conecta a una escuela de montaña, que tiene ahora un enlace simétrico de 40 megas; llega a los 2.300 metros de altura, se conecta con otra montaña cerca de Ciudad de América y de ahí otro enlace llega a la sede de la Universidad Nacional de Córdoba.
"En total son casi 100 kilómetros de enlaces inalámbricos" para que estos pueblos y parajes de unos 200 habitantes, tengan acceso a internet, indicó Echaniz.
Por el software desarrollado por la asociación civil, los usuarios pueden ver los problemas de la red y resolverlos entre ellos, ya se trate de reorientar una antena o cortar las ramas del árbol que impiden la vista delos routers de techo a techo.
En La Quintana, por ejemplo, los usuarios del servicio pagan menos de 100 pesos por mes.
Junto a Internet Society, Altermundi definió que la próxima red será para El Cuy, en Río Negro, dónde viven poco más de 400 personas. Bellgamba mencionó la existencia de otras redes comunitarias, como la de la villa 11-14 en la ciudad de Buenos Aires.
El funcionario de Internet Society explicó que el otorgamiento de las licencias va "normalizando" el funcionamiento de las redes comunitarias, las cuales "complementan el trabajo que está haciendo el mercado".