En las buenas, cuando la suya fue una grata aparición en la primera de Talleres, y en las malas, en el momento en que debió dejar el club entre cuestionamientos, Gabriel Carabajal siempre dejó en claro su sentimiento, muy hincha de la T.
El sábado vino con Patronato, su nuevo club, para enfrentar a la T en un amistoso que finalizó 1 a 1 y volvió a transitar por la Boutique de sus primeros pasos.
"Feliz por volver a esta cancha, que es como mi casa. Siempre dije que soy y seré hincha de Talleres. Llevó tatuado el escudo, mi habitación está pintada de azul y blanca", graficó el delantero.
"No me tocó volver, y pasa por cuestiones extrafutbolísticas. No en el aspecto personal, como se hablaba, sino por el tema papeles. No pierdo la ilusión de jugar otra vez en Talleres, y cada vez que tengo que enfrentarlo es una mezcla de sentimientos", añadió el Gaby.
El paso por Godoy Cruz significó un quiebre en su carrera, para una maduración como profesional y como persona. Y subrayó: "No es fácil mantenerse en Primera División y desde Godoy Cruz lo vengo consiguiendo. Es una suma de cosas, desde la alimentación y el cuidado, hasta la que se aprende cada día".
Y se entusiasmó con lo que muestra la T desde su regreso al fútbol grande. "Lo vi al equipo por Copa Argentina, lo sigo siempre. Está bien como equipo, sigue una línea que es el fútbol vistoso que me gusta y que ojalá pueda sostener en la próxima Superliga".