Después de "la final del siglo" con Talleres, a Belgrano se le presentó la segunda oportunidad para ascender a Primera el 19 de julio de 1998, en la definición con Aldosivi.
Dentro del plantel Celeste hacía sus primeras armas un juvenil volante, Esteban González, quien con el tiempo se haría conocer como Teté, con una vasta trayectoria que lo llevó a ser técnico de Belgrano en 2016.
Pero en 1998 Teté recién empezaba, y estaba en el banco. Sus compañeros pidieron para que entrara, ya con el partido definido, para que accediera a un premio importante.
No pudo ser y lo contó de una manera divertida. Mirá.