Boca, el flamante bicampeón del fútbol argentino, ingresó al Kempes recibido por un pasillo por parte de los jugadores de Talleres.
Una ritual que se realiza con los campeones, más todavía teniendo en cuenta la estrecha relación entre Andrés Fassi, presidente Albiazul, con la dirigencia del club de La Ribera.
En el partido, con la copa del Banco Francés (sponsor de ambos clubes), no se vio el marco de público esperado, con unas 20 mil personas entre las dos parcialidades.