Por Mariano Iannaccone.
Fierrero, de una zona por tradición muy identificada con el deporte motor, Río Ceballos. Incluso, Marcos López (42 años) vive en El Vallecito, un lindísimo paraje de esa localidad de las Sierras Chicas, donde en los ´80 y hasta entrada la década siguiente, mucho antes de que se loteara, se corrían pruebas oficiales de enduro y rally.
El propio Marcos iba de chico a ver aquellas competencias zonales, para más adelante involucrarse y compartir tareas de auxilio de algunos de sus amigos, como el unquillense Pablo Lechón Dávila, que fuera campeón argentino de Rally en 1991 con un Fiat 147.
Hasta que un día, quiso probar él mismo con un cuatriciclo que tenía y con el que solía salir a andar por los pintorescos caminos de su zona. “Empecé a correr como principiante hace unos cinco años”, le cuenta a Día a Día. Y continúa: “En esa época, estaba muy excedido de peso; para todo el mundo, yo era ´el Gordo López´. No me molestaba, pero en el fondo no quería estar así”.
Y el Gordo López mostró de entrada que era bueno; así como estaba, metió algunas victorias y podios en carreras de rally primero, y después en pruebas de navegación. Fue tomando la actividad deportiva cada vez más en serio, hasta que quiso sentirse plenamente capaz de concretar un sueño: correr el Dakar. Pero, claro, con ese estado físico no iba a poder. Así que encaró el cambio de su vida.
QUERER ES PODER. En un período de dos años, Marcos pasó de pesar 187 a 107 kilos. Decidió pasar por una cirugía bariátrica, definida como un conjunto de procedimientos quirúrgicos usados para tratar la obesidad, con el objetivo de reducir el peso corporal, buscando lógicamente un mejor estado de salud. “Después de la operación, fue muy importante cuidarme; también, hacer ejercicios y asistir a controles periódicos”, cuenta.
Ya con un estado físico que se iba pareciendo más al de un deportista, Marcos comenzó a correr en el Campeonato Argentino de Rally Cross Country (Carcc), preparatorio para el Dakar y fiscalizado, en cuatris y motos, por la Confederación Argentina de Motociclismo Deportivo (Camod). Con un Canam Renegade y formando parte del Mazzucco Team, del experimentado Daniel Mazzucco, López fue haciendo la experiencia necesaria para que su solicitud para correr el Dakar fuera aceptada por ASO, la empresa organizadora de la odisea del deporte motor.
Durante ese proceso, fue muy parejo y prolijo; y completó cada carrera que encaró. “Hacer kilómetros era vital. Nunca abandoné”, recuerda. Entre otras pruebas, tomó parte de una fundamental, el Desafío Ruta 40 (DR40). En 2016, fue subcampeón argentino, habiendo corrido una fecha menos que sus rivales (Mina Clavero).
Y este año, repitió ese destacado resultado global, con algo clave: en la tremendamente exigente versión Norte del DR40, a través de San Juan, La Rioja, Catamarca y Tucumán, llegó a la meta y ganó el Dakar Challenge, la beca de pilotos amateurs para debutar en el Dakar. “Me correspondía el 50 por ciento de la inscripción, y gracias a una gestión de +Eventos (la empresa cordobesa que organiza el Carcc) obtuve la beca completa”, reconoce.
“Soñaba con correr el Dakar. Y fue la principal motivación para el cambio que hice. Largaré con la intención sólo de completarlo. Quiero disfrutarlo y cumplir con aquella meta que me puse alguna vez”, expresa el piloto de Río Ceballos. Y agradece emocionado: “A mi familia, mi mujer y mis hijos, que son hermosos. Gracias de corazón, por su apoyo. También, a mis amigos y colaboradores”.
PRESENTACIÓN Este sábado y con una cena a realizarse en Río Ceballos, Marcos López presentará en sociedad su participación en el Dakar Perú-Bolivia-Argentina 2018. Tomará parte del famoso rally raid con un cuatriciclo Canam Renegade (llevará el número 288), preparado y asistido por el Mazzucco Team. En su 40ª edición, la odisea se largará desde Lima el 6 de enero y finalizará en la ciudad de Córdoba el 20 del mismo mes. Serán 9 mil kilómetros en total, con la mitad de recorrido cronometrado.
El primer piloto de Río Ceballos que corrió el Dakar fue el motociclista Marcelo Miti, cuando largó en Lisboa, Portugal, rumbo al continente africano en 2007. En 2009, en la primera edición de la gran aventura en nuestro país, Miti fue el mejor argentino clasificado en la categoría Motos. En esta edición, también representará a la localidad Eugenio Arrieta, que navegará al boliviano Marco Bulacia (Autos).
