Una cuestión matemática convierte al horóscopo en la oferta astrológica más inexacta que existe, pero a pesar de ello, mucha gente lo lee. Y, sin ánimos de exagerar, también están aquellos que "no están dispuestos a comenzar el día" sin haber leído previamente lo que le depara el destino para esa jornada.
"El horóscopo de los diarios y revistas así como los conocemos hoy en día solo pueden acercarle una verdad al 30% de los nativos de cada signo, irremediablemente el resto se queda afuera de la predicción, y aun así leemos el horóscopo con curiosidad", cuenta Monika Correia Nobre, fundadora y directora de Astroflor, Instructora de meditación y astróloga.
Y agrega: “Pero todo cambia cuando lo que buscamos es leer nuestro mapa natal. Cuando experimentas la astrología creés en ella. Si no te acercaste a ver de qué se trata, si no te leyeron tu carta natal podes dudar de la astrología. Cuando conoces el sistema te sorprendes y te enamoras”.
La posibilidad de conocernos a nosotros mismos se abre siempre a través del reflejo que brinda el entorno o el espejo. Pero, en estos casos, a simple vista, solo podemos observar la parte delantera de nuestro cuerpo hasta los pies. La cabeza completa y la parte trasera quedan excluidas de la observación.
“Esa imposibilidad de nuestra estructura corporal representa una dificultad para verme en un sentido más amplio e impulsa una necesidad de buscar maneras de verme a mí mismo, formas de conocerme mejor y de interpretar mejor la propia existencia. ¿Cómo soy? Qué vine a hacer? ¿Porque estoy así? Ahí la astrología tiene respuestas, te trae tu manual de usuario”, explica la astróloga.
El mapa natal dice todo sobre una persona y permite ahorrar años de terapia (por buena que sea). La primera habilidad de la astrología es el autoconocimiento; la segunda, la predicción.
Ahora, ¿existe la mala praxis en astrología? Para la especialista, hay dos maneras en las que puede existir una mala praxis. Una en la que la lectura podría ser errónea si los datos natales de la persona están equivocados o confundidos.
La otra, en la que el astrólogo no tenga una formación completa y no pueda hacer una interpretación cabal. “En este caso y más allá de la mirada particular que utilice el astrólogo según la corriente que siga, tenemos un problema de formación o de profesionalidad. Pero aun corriendo este riesgo creo que por pobre que sea la interpretación siempre hay un mensaje que naturalmente va a transmitir el astrólogo. Esta bueno confiar en la sincronicidad del universo creativo: por alguna razón fuimos a contactar con esa persona en particular”, dice.
Horóscopo y astrología
La astrología es un sistema de conocimiento muy antiguo que data sus orígenes en la Mesopotamia, alrededor de los años 3000 A.C. y de la mano de los Sumerios, quienes fueron los primeros en escribir y describir los movimientos de los planetas en el Zodíaco con las Constelaciones tal como las conocemos hasta el presente.
“En este origen, tanto astronomía como astrología y religión estaban unidas y representaban una misma cosa: la humanidad en vínculo constante con la naturaleza que la rodeaba, de esa manera esta civilización sincronizaba absolutamente la vida cotidiana con el movimiento de las estrellas”, aclara Correia Nobre.
Y continúa: “Con el transcurrir de los milenios, la relación entre estas tres fuerzas: ciencia, astrología y religión se fue poniendo tensa y a pesar de que las religiones actualmente siguen utilizando la información astrológica para armar su agenda ritual anual, esto no es algo que se ponga en conocimiento de la sociedad. Nadie dice: la Luna llena está en Aries, por eso festejamos Pascua! Nadie te cuenta que en el año 1000 un Papa escribió un libro de astrología. Todo parece ser un tema tabú todavía influenciado por muchos años de oscurantismo”.
La astrología no es algo nuevo, no es en absoluto algo que se haya creado últimamente, ni es una práctica experimental. A partir de los ´90 y gracias a la ayuda de software especializados, levantar una carta natal se transformó en algo extremadamente sencillo y puso a la astrología al alcance de todos.
Además, el uso de estas herramientas generó una amplitud en la comprensión de la astrología, facilitó y enfocó la investigación aún más y abrió a la formación de diferentes corrientes dentro de esta disciplina al interactuar con otras ciencias y tomar diferentes miradas o lecturas de este idioma celeste, incluyendo especializaciones muy particulares.
Capacidad predictiva
La astrología tiene dentro de su código interpretativo todas las posibilidades de existencia humana y al tener los planetas un movimiento mecánico y completamente predecible se puede leer el código lineal en distintas direcciones, hacia al pasado y hacia el futuro, hacia adentro y hacia afuera.
“Esa dinámica es la que permite leer el futuro, predecir cuales son las oportunidades de desarrollo que va a tener una persona en su vida, en su año o en ese día. Tomarlas o no ya es una cuestión personal, cada uno puede utilizar los vientos que proponen los planetas o dejarlos pasar”, cierra la astróloga.
Cinco razones para creer en la astrología
1. La astrología es tan extraordinaria que 5000 años después de creada aún nos sorprende con su coherencia y nos desafía a encontrar cuáles son las leyes que la rigen.
2. La buena astrología es inclusiva: todos los signos son buenos aunque tienen sus vicios, todos los planetas son útiles aunque pueden echarse a perder.
3. No hay cartas natales buenas o malas, hay oportunidades de desarrollo. Siempre se ve a una persona que está ocupándose de hacer lo mejor que puede con la energía que tiene.
4. Tomar la dimensión astrológica ubica a esa persona en un lugar espacial con enormes perspectivas. Permite conocerse a sí mismo y comprender mejor el entorno.
5. La astrología irremediablemente funcionará aunque no se crea en ella.