Por Gabriel Esbry.
Desde la semana pasada, a partir de su publicación en el Boletín Oficial, ya está operativa la nueva ley provincial de Promoción y Fomento del Uso de la Bicicleta, normativa que estipula nuevos derechos, pero también obligaciones, para los usuarios de bicis en Córdoba.
La aplicación de la nueva normativa –resistida y hasta rechazada por la agrupación Biciurbanos– habilita a la Policía Caminera a sancionar a los ciclistas que circulen por rutas de Córdoba sin respetar ciertas exigencias y conductas de manejo, al tiempo que promueve la integración de los usuarios de este medio de transporte al sistema vial provincial.
“Esa normativa viene a agrupar varias cuestiones que estaban dis- persas en la Ley de Tránsito, al tiempo que suma algunas nuevas.
Lo que se busca es respetar al usuario de bicicletas, pero también exigirle que cumpla con las normas de tránsito”, le dijo a Día a Día Miguel Rizzotti, titular de Prevención de Accidentes de Tránsito de la Provincia, dirección que oficia como autoridad de aplicación de la nueva ley.
Para el funcionario, lo que se busca es seguir bajando los niveles de siniestralidad en calles y rutas en accidentes protagonizados por bicis. “Tengamos en cuenta que en la bici, el cuerpo de ciclista actúa como paragolpe ante un accidente”, dijo.
No obstante su entrada en vigencia, Rizzotti aseguró que algunas cuestiones no podrán ser de aplicación inmediata, pero que se irán plasmando en los hechos con el tiempo.
Qué dice la ley
La nueva normativa promueve el uso de la bicicleta como medio de transporte alternativo y no contaminante, exigiendo al Estado provincial que genere las condiciones necesarias para que crezca el parque de estos rodados y la infraestructura vial que debe contenerlos.
Por caso, establece que el Estado debe “promover la adecuación de vías para la circulación exclusiva de ciclistas”, del tipo ciclovías o carriles especiales. Y en ese senti- do señala que, de manera paulatina, se deben determinar carriles para la circulación de bicicletas en todas las rutas provinciales.
Lo mismo indica para las áreas urbanas y periurbanas de las ciudades de toda la provincia, incluyendo el equipamiento urbano y espacios de estacionamiento gra- tuitos necesarios, y zonas de espera exclusivas en semáforos.
Pero al mismo tiempo, establece varias exigencias para los ciclistas.
Por caso, la utilización de indumentaria de colores visibles y/o refractarios, casco reglamentario, y anteojos de protección, y la prohibición de uso de fumar, utilizar teléfonos móviles o auriculares para escuchar música. También prohíbe el transporte de acompañantes al circular por rutas o autovías.
Al mismo tiempo, quedan comprendidos en las exigencias generales para automovilistas en cuanto a la conducción en estado de ebriedad o habiendo consumido estupefacientes.
Los ciclistas también están obligados a utilizar ciclovías o carriles exclusivos (cuando existieran), a circular “de a uno, en hilera” cuando transiten por rutas o calles, y a utilizar un sistema manual de señalización para cambiar de dirección. Sólo los niños menores de 10 años podrán andar en bici por veredas o áreas peatonales.
Las bicis también deberán contar con equipos de iluminación (blanco adelante, rojo atrás), bocinas y frenos
Dos ruedas en la ruta
Miguel Rizzotti, director de Prevención de Accidentes de Tránsito de la Provincia, relativizó la posibilidad que, en un corto plazo, se pueda adecuar la red de rutas provinciales sumando carriles exclusivos para bicis, aunque dijo que en la futura infraestructura vial que se construya se puede incluir la exigencia de incorporar ciclovías.
“Es una buena intención, pero que se podrá garantizar con el tiempo. Servirá para proteger a estos vehículos”, dijo Rizzotti.
Actualmente, está prohibida la circulación de bicicletas en autopistas y autovías, debido a que estos vehículos de “propulsión a sangre” no pueden alcanzar la velocidad mínima permitida.
En rutas convencionales si pueden circular, siempre por la banquina derecha y nunca en pelotón.
Cuando la Policía Caminera encuentra ciclistas en autopistas o autovías, los invita a salir de dichas vías, y en no pocos casos les aplican multas.
Rechazo de ciclistas
La nueva Ley de Promoción y Fomento de la Bicicleta no cayó bien entre algunas agrupaciones de ciclistas. Guillermo Garrido, integrante del colectivo Biciurbanos de Córdoba, aseguró que no tienen “demasiadas expectativas” con la nueva nor ma, ya que –entienden– se trata de una ley que ajusta a los ciclistas. “No amplía derechos. Nos aprieta el cinto a nosotros, pero no obliga al Estado. Está vestida de fomento, cuando en realidad es de ajuste”, entendió.
Según Garrido, la ley sólo le da más herramientas a la Policía Caminera para controlar y multar. “Nosotros pedimos constituir una dependencia que tenga una división de gestión, antes que un marco normativo de control”, reclamó el dirigente.
Para Biciurbanos, la obra vial existente no es inclusiva, y en la nueva ley no se asignan fondos ni metas a cumplir para mejorar la transitabilidad de los ciclistas.