El monitoreo perimetral, la alarma de intrusión y los detectores de movimiento son los sistemas de seguridad más contratados por los argentinos que optan por colocar una alarma en sus hogares. Ese universo, actualmente, representa el 90 por ciento de los hogares argentinos que busca protegerse.
Hoy en día, la seguridad ocupa un lugar primordial. Y las opciones de servicios disponibles en el mercado son muchas. Conocerlas en detalle es la clave para aprovechar al máximo las prestaciones que cada una ofrece.
Según Ricardo Katz, presidente de la empresa de seguridad Prioridad 1, en términos de seguridad patrimonial, lo más habitual es controlar a través de cámaras y sistemas de alarmas, justamente los dos sistemas de seguridad más usuales.
Respecto de las residencias personales, el directivo subrayó que en los últimos meses creció cerca de un 20 por ciento las solicitudes de monitoreo de alarmas en hogares.
Qué opciones hay
1. Detección perimetral
El sistema permite la detección anticipada perimetral, aunque no detiene en ningún caso al intruso. Además, los cercos perimetrales son altamente disuasivos pero existen problemáticas asociadas a su instalación y altos costos. También requieren de un generador en caso de cortes de energía.
2. Alarma de intrusión
Por lo general, este método es contratado mayormente para establecimientos comerciales. Los que contratan el servicio, prefieren además sensores de movimiento internos, generalmente apuntando a ventanas y puertas, ya que la mayor seguridad la requieren por la noche, cuando la propiedad esta vacía. Las alarmas se usan en combinación con cámaras y sirven para generar un aviso de intrusión.
3. Cámaras
Existen de muy variados tipos, alcances y control. Los sistemas generan una grabación digital. Los sistemas digitales actuales no sólo permiten actuar sobre la parte de seguridad, sino que también aportan información al área de marketing para generar estadísticas de las zonas más calientes.
4. Control de acceso
Es una tendencia cada vez mayor entre las empresas contratar el servicio de control de acceso. Este sistema permite controlar el presentismo, entre otras ventajas.