En pleno avance y crecimiento de casos positivos de coronavirus, un grupo de personas decidió llevar a cabo una fiesta clandestina en la capital cordobesa, mientras siguen vigente distintas restricciones para evitar mayor cantidad de contagios.
El operativo se llevó a cabo alrededor de las 8 de la mañana de este viernes y como consecuencia 20 personas terminaron detenidas. Al menos nueve de esos detenidos eran menores que fueron entregados a sus padres. El resto, fueron trasladados a la comisaría y quedaron imputados por violar las medidas de aislamiento.
"Se sorprendieron cuando nos vieron y no podían fugarse. Todos están identificados. Algunos de los mayores estaban alcoholizados y los menores también. Tenían halitosis alcohólica", declaró el comisario general, Domingo Sánchez, a Cadena 3.
En el lugar, se secuestraron botellas de bebidas alcohólicas vacías y llenas; y un equipo de música grande. También un vehículo que tenía pedido de la Justicia.