"No hay que olvidarse de donde uno viene". Sin vueltas, el juvenil de Instituto, Mikeas Moreno, cumplió con lo que se propuso. Llevar sonrisas a un comedor comunitario.
El enganche de al Octava división Albirroja, de sólo 15 años, entregó golosinas y juguetes que fue recolectando durante las últimas semanas, en el comedor Ernestito, de barrio Renacimiento.
Fue como parte de los festejos del Día del Niño. "Me crié en ese comedor, jugué en su escuelita de fútbol y quería devolver algo de lo que me dieron", explicó. Un ejemplo.