Uno de los policías imputados por el asesinato de Blas Correas ya estuvo a un paso de los Tribunales, al ser investigado por el presunto encubrimiento de un violador serial que actuaba en La Calera, en 2016.
Se trata de Lucas Gómez, agente acusado por el crimen de Blas, quien ya estuvo bajo la lupa de la Justicia, sospechado de integrar una cadena policial de encubrimiento en favor de Leandro Castañares, condenado por ser autor de seis ataques sexuales en Córdoba y La Calera, según recuerda el diario La Voz del Interior.
Junto con otros cuatro policías, Gómez fue acusado aquella vez por el fiscal Tomás Casas, pero logró evitar la instancia de juicio y por ello el Tribunal de Conducta Policial, le levantó la situación pasiva en la que se encontraba y así pudo recuperar su puesto.
Ahora, junto con su compañero Javier Alarcón, está detenido con las imputaciones de "homicidio calificado agravado" y "tentativa de homicidio calificado", por el asesinato del joven Correas, al que balearon por la espalda, el miércoles pasado.