A mediados de agosto, la Cámara 4° del Crimen absolvió al comerciante Hugo Antonio Salas (75) del femicidio de su pareja, la fisioterapeuta Carina Drigani (44), hallada muerta hace tres años en un arroyo en Punilla.
El fallo generó revuelo y polémica particularmente entre colectivos sociales y en la familia de Drigani, que acusaron a la Justicia de "volver a matarla" con la resolución.
En las últimas horas se conocieron los fundamentos del fallo: para los jueces, a Carina no la mataron ni tampoco se suicidó: fue un accidente.
Los jueces concluyeron que Drigani, quien sufría un estado depresivo, caminaba por un arroyo cuando se desvaneció tras una descompensación, cayó en el agua y se ahogó, consignó Cba24N.
La familia Drigani rechaza la resolución de los jueces y apelará la sentencia.