La primera mandataria hizo hincapié en poder generar políticas que tiendan a crear y fortalecer instituciones al servicio de la comunidad. "Creo que cuando uno gobierna puede dejar muchas cosas y, en general, los gobernantes nos preocupamos por dejar obras, pero tal vez lo esencial que tiene que dejar un gobierno es la transformación y la puesta en valor y en servicio de la comunidad de la política y las instituciones".
En ese sentido, afirmó que uno de sus anhelos es poder reformar la Constitución provincial de 1988. “Yo quisiera dejarles a los catamarqueños una Constitución reformada. No es un lucimiento personal. Hay cosas de las que todos los días renegamos cuando leemos nuestra Constitución, porque han pasado muchos años, porque los cambios se aceleran todos los días, porque es necesario cambiarla, es necesario quitar privilegios que tiene la política y entregárselos a los ciudadanos, porque hay colectivos humanos que no están contemplados y que deben estar contemplados en la Constitución. Pero la verdad, por esas cosas que tiene la política, todavía seguimos discutiendo si se va a reformar o no se va a reformar”.