
La ciudad vivió este viernes una jornada atípica cuando un avión de gran porte sobrevoló a baja altura el lago San Roque, provocando asombro entre vecinos y turistas que registraron la escena con sus teléfonos celulares.
La aeronave, identificada como un Boeing 737 Fireliner, realizó una maniobra de descarga de agua sobre el espejo de agua, lo que inicialmente generó confusión y especulaciones sobre su finalidad. Horas más tarde se confirmó que se trataba de un simulacro de combate de incendios forestales coordinado por la Secretaría de Gestión de Riesgo Climático de Córdoba.
El operativo tuvo como objetivo evaluar la capacidad de la nave, que puede transportar entre 12.000 y 15.000 litros de agua, para operar en zonas serranas con condiciones aéreas complejas.
El vuelo generó un fuerte impacto visual y se viralizó rápidamente en redes sociales. Algunos testigos creyeron que la aeronave había arrojado combustible, mientras que otros destacaron la precisión de la maniobra y la magnitud del avión.
Desde las autoridades se remarcó que el simulacro forma parte de las acciones preventivas ante el riesgo extremo de incendios forestales, y que este tipo de pruebas permiten fortalecer la logística y la coordinación entre los equipos aéreos y terrestres.
El episodio despertó también el debate sobre la necesidad de comunicar previamente este tipo de operativos, para evitar confusiones o alarmas innecesarias entre la población.
El sobrevuelo del Boeing sobre el lago San Roque dejó imágenes espectaculares, que rápidamente se multiplicaron en redes y medios locales, en una jornada que combinó sorpresa, curiosidad y prevención.































