El gobierno municipal de Villa Carlos Paz destruyó 200 escapes ilegales en la costanera del lago San Roque, correspondientes a caños secuestrados en distintos operativos de tránsito durante el año, realizados por el área de Seguridad VCP y los inspectores municipales.

La medida forma parte de una política de “tolerancia cero” frente a los ruidos molestos y la violación de las ordenanzas vigentes, con el objetivo de concientizar sobre la contaminación sonora y ambiental que generan estos dispositivos.
Los caños de escape ilegales, modificados o diseñados para no incluir silenciadores, producen altos niveles de ruido y afectan la salud de las personas, adultos mayores y animales, además de deteriorar la calidad del aire. Su destrucción se enmarca en acciones habituales de varias ciudades argentinas para eliminar este tipo de elementos.

Desde Seguridad VCP se recordó que los controles son permanentes y que está prohibido circular en moto con caños de escapes libres, sin casco reglamentario y sin patente. Los vehículos que no cumplan con estas normas son retenidos y sus caños secuestrados, garantizando así un entorno más seguro y saludable para los vecinos.