Más de veinte familias quedaron sin empleo ni indemnización luego de que el empresario Ariel Tondo decidiera cerrar las puertas del local. Según denunciaron los empleados, se enteraron de la medida al llegar y encontrar el lugar desmantelado durante la madrugada, sin aviso previo ni liquidación correspondiente.
Desde el gremio UTHGRA Córdoba calificaron el cierre como “ilegal” y reclamaron la inmediata regularización de la situación laboral de los trabajadores afectados. Los ex empleados señalaron que desde hace semanas no reciben ningún tipo de comunicación por parte de la empresa ni propuestas concretas para resolver el conflicto.

El grupo solicita que el empresario cumpla con el pago de sueldos, indemnizaciones y aportes, y que la Secretaría de Trabajo provincial intervenga para garantizar el cumplimiento de sus derechos.
Hasta el momento, no se han anunciado medidas formales por parte de la empresa para solucionar la situación, y el cierre del local se suma a otras unidades gastronómicas que habrían sido dadas de baja en los últimos meses.
El empresario Ariel Tondo, propietario de Rock Me Beer y otros locales en Villa Carlos Paz, protagonizó un escándalo financiero y judicial tras denunciar haber sido víctima de usura y extorsión por parte de un grupo que le habría otorgado préstamos con intereses abusivos.
Según su versión, firmó documentos en blanco y perdió propiedades valuadas en cientos de miles de dólares, lo que derivó en una crisis económica que afectó sus negocios y dejó sin trabajo a decenas de empleados.
El caso tomó mayor repercusión luego del cierre repentino de Rock Me Beer, que desató protestas de ex trabajadores por sueldos e indemnizaciones impagas.
Años atrás, Tondo también fue centro de polémica por la llamada “picada millonaria”, un episodio mediático que lo enfrentó con turistas por presuntos precios excesivos.
Actualmente, la denuncia por usura y estafa sigue bajo investigación en la Justicia provincial.





























