Luego de varias jornadas de precipitaciones, finalmente llegó una creciente importante que puede cambiar el aspecto que viene teniendo el lago San Roque desde hace meses.
Según los registros, el caudal de agua es de 1.80 metros y es producto de las lluvias de la madrugada de este miércoles.
Los vecinos recibieron con mucha alegría esta creciente que brindará alivio, luego de reiterados cortes del servicio de agua potable en los distintos barrios de la ciudad, tras la sequía más feroz de los últimos 65 años.