Con el objetivo de preservar el ambiente y erradicar la contaminación sonora, la comuna de Cuesta Blanca resolvió prohibir la música en volúmenes de sonido altos y fuertes.
La medida está destinada a profundizar la “tranquilidad”, el descanso y la buena convivencia de vecinos y turistas.
Esta polémica medida alcanza a locales comerciales, viviendas, y alojamientos turísticos en general, por lo que además no se permitirá música en vivo o aparatos reproductores que produzcan sonidos altos.