La liberación se dio en un área rural de la localidad de Río Ceballos, y estuvo a cargo de Policía Ambiental. Se trataban de especies conocidas como cardenal común, corbatita, diuca, jilguero, monterita cabeza negra, naranjero, pepitero de collar, reinamora y soldadito.
Cabe recordar que existe una normativa vigente que prohíbe la tenencia, el transporte y la comercialización de fauna silvestre.
“Las 63 aves recibieron el alta sanitaria para poder regresar a su hábitat natural luego de permanecer un tiempo en el centro de rescate de la localidad de Casa Grande, Tatú Carreta, para rehabilitarse”, explicó Adrián Rinaudo, secretario de Policía Ambiental.
Y agregó: “Son todos ejemplares de especies paseriformes que tienen algún plumaje o canto llamativo y por eso son perseguidas por los furtivos”.