Familiares, amigos y vecinos de Franco Amaya, el joven muerto tras ser baleado por un efectivo de la policía, pintaron un mural para recordarlo y reclamar Justicia.
Franco fue asesinado el 22 de febrero de 2017, durante un control de rutina de la policía, cuando circulaba en una moto por la calle Los Gigantes, junto a un primo, en la ciudad de Carlos Paz.

Dos años después, la plazoleta ubicada en la intersección de Perón y Los Gigantes tiene el retrato del chico, junto con una frase por demás elocuente: "Nos falta Franco y aún no hay Justicia".
Por el asesinato, en mayo del año pasado la Cámara 11 del Crimen de Córdoba había condenado a 12 años de prisión a Maximiliano Bustos. En tanto, el otro efectivo que había participado del control José Ezequiel Villagra, terminó absuelto.
En este marco, la madre del joven, Laura Cortez, puntualizó que apelaron la condena. "Doce años de prisión no es Justicia", sentenció.

Y en un acto conmemorativo, la mujer expresó unas sentidas palabras en recuerdo y en honor a su hijo Franco, ya a más de dos años de su homicidio. Además, a través de sus redes sociales, diferentes personas se han hecho eco del pedido de justicia.
En tal sentido, también se puede visualizar que la calle Los Gigantes lleva el nombre de "Franco Amaya", como iniciativa de grupo de amigos y familiares en retribución a la memoria del joven.