Para la comunidad de Carlos Paz ya son esos héroes anónimos, tres "ángeles" que aparecieron en el momento y en el lugar indicados y que gracias a su aporte, una pequeña beba tiene un antes y un después en su vida.
La vida de Geovanna corría un grave peligro pero gracias al accionar comprometido de tres hombres, quienes de inmediato le practicaron reanimación cardiopulmonar (RCP), hoy la bebé está con vida y disfrutando de su familia.
El dramático hecho sucedió en la noche de este último domingo cerca de la zona más céntrica de Carlos Paz, más precisamente en la calle José H. Porto, cuando una familia se encontraba en su casa y la integrante más pequeña del hogar empezó a demostrar síntomas compatibles con el ahogo.
De inmediato y en procura desesperada de ayuda, su mamá salió a la calle cuando se encontró con tres trabajadores de la empresa recolectora de basura, COTRECO, quienes justo hacían su trabajo en la zona.
Dejaron sus tareas y de inmediato se pusieron al servicio de la menor, quien no reaccionaba y la consternación era aún mayor. Sin embargo, mientras uno llamaba al Servicio de Emergencias, otro de los recolectores le practicaba los primeros auxilios.
"Vimos a una mujer desesperada pidiendo auxilio, fue ahí cuando bajamos para ver qué pasaba y tenía en sus brazos a una bebé casi muerta, estaba ahogada", relató Marcos Ezequiel, uno de los tres recolectores, en su posteo en facebook.
Y continuó diciendo: "Ahí nomás, uno de mis compañeros comenzó a practicarle RCP, mientras mi otro compañero le tomó la manito y empezó a orarle. Llamamos a la ambulancia e intentábamos calmar a la madre y a los hermanitos que lloraban".
Gracias al accionar inmediato, comprometido y desinteresado de los trabajadores y luego de interminables minutos de angustia y tensión, la beba largó un fuerte llanto y "gracias a Dios volvió a respirar, ¡a vivir!", exclamó Marcos recordando ese dramático momento.
"Nos costó caer lo que habíamos hecho, ¡SALVAMOS UNA PEQUEÑA VIDA!", agregó el trabajador de COTRECO que junto a sus dos compañeros, Matteo González y Mauro Montoya, son los tres hombres que literalmente le devolvieron la vida a Geovanna, una pequeña de tan sólo un año de vida.
Minutos después, bomberos voluntarios, la Policía, Seguridad Urbana y personal médico, llegaron al lugar y asistieron a la pequeña que ya respiraba por sus propios medios.
La familia de Geovanna, aún se encuentra conmovida y agradecida por el feliz desenlace ante un hecho que podría haber terminado de otra manera.
"Realmente sentimos que Dios nos puso a nosotros en ese momento", concluye su relato Marcos, aún emocionado por lo vivido este último domingo de agosto.
