Chofer contagiado de coronavirus cuenta cómo atravesó la enfermedad

Debió manejar el bus de la delegación de jubilados franceses que llegó el 12 de marzo a El Calafate.

Juan, es chofer de turismo, y es uno de los 26 pacientes con coronavirus en la ciudad. A él le tocó manejar el bus de la delegación de jubilados franceses que llegó el 12 de marzo a la localidad, entre los cuales surgieron los primeros casos con COVID-19. Era uno de los últimos viajes de la temporada y el contacto con la delegación fue mínimo, pero tanto él como su compañera quedaron contagiados.

La angustia a la espera de los resultados, los días de decaimiento, fiebre y malestares en todo el cuerpo, la pérdida del olfato y el gusto y la enorme preocupación de estar contagiado, tanto él como su pareja, son algunos de los temas que contó.

A tres semanas del día que empezó la odisea, ya se encuentra recuperado y aislado junto a su familia, esperando ahora los resultados que le den el alta definitiva.

"La situación te trabaja un montón la cabeza. Eso es lo peor. Al principio sentí mucha incertidumbre porque por entonces se creía que podía ser mortal. En los primeros tres días sentí fiebre, dolor de cuerpo, dolor de cabeza aunque no tuve dolor de garganta. Nunca llegué a los 38 de fiebre pero si tuve 37 y tomé paracetamol.

A la comida no le sentía sabor, casi no comía nada. Cuando se fueron los síntomas se me fue un poco el susto. Mi mujer, que vive conmigo, estuvo 6 días con fiebre. Los dos aislados en todo momento. El miedo que teníamos es que los dos somos asmáticos pero gracias a Dios no tuve problemas. Hoy siento que la pasamos".

Por otro lado, Juan contó que "el equipo del Samic nos aisló y enseguida nos hicieron muchos hisopados. Los profesionales de la salud nos mandaron mensajes de texto, nos traían mercadería, a verdad que se portaron muy bien. El municipio también nos ayudó mucho. De verdad se ocuparon de nosotros".

Con respecto al contagio, Juan contó que el colectivo con turistas que manejó fue uno de los últimos antes del aislamiento y el cese de vuelos. "Había tomado todas las precauciones posibles. Tenía alcohol en gel y tuve un contacto mínimo con todos. Supongo que pude haberme contagiado ahí o en el hospital cuando llevé las valijas. La verdad que el virus tiene un nivel de contagio que es increíble. Lo mejor de verdad para todos es quedarse en casa".

Fuente: Winfo Santa Cruz