El hombre que se descompensó en el Obelisco y terminó muriendo era conocido como Facundo Molares, de 47 años. Horas más tarde se conoció un poco sobre su pasado y sus vínculos con las Fuerzas Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) colombianas, donde participó entre los ‘90 y principio de los 2000.
Molares era militante de “Rebelión Popular”, un movimiento de izquierda que se manifestaba en el centro de la Ciudad de Buenos Aires durante este jueves, cuando hubo un enfrentamiento con la Policía. En total fueron seis los detenidos en el momento donde se descompensó el hombre que más tarde murió, según informó la Ciudad de Buenos Aires.
Vivió en la localidad de José C. Paz hasta que en su adolescencia su familia se mudó a Trevelin, en la provincia de Chubut, donde terminó el secundario. Su papá era una juez de Paz de la ciudad chubutense y aseguró que quería ser como Ernesto “Che” Guevara.
Luego comenzó a militar en Juventud Comunista y fue recorriendo diferentes países de Latinoamerica hasta que llegó a Colombia. Allí se sumó a las filas de las FARC, donde sus compañeros lo empezaron a llamar “Camilo el Argentino”.
“Las FARC eran un sueño revolucionario al que aspirábamos muchos militantes de la época de los 90, era la experiencia que estaba más en auge. Nosotros, por el contrario, veníamos de una resistencia al gobierno menemista. Podríamos decir que fue una generación de mucha resistencia. Una generación que se forjó de derrota en derrota pero de resistencia en resistencia”, dijo cuando regresó al país tras quedar detenido en Bolivia.
Su paso por el país andino fue en 2019 cuando se desencadenó la caída de Evo Morales y fue herido de bala durante los enfrentamientos. Allí estuvo cubriendo todo como fotoperiodista y recibió tres disparos, que lo dejó con la pérdida del 80% de visión de su ojo derecho.
Cuando regresó al país, tras pasar un año en la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro, se radicó junto a su padre en Trevelin. Allí, el 7 de noviembre de 2022 fue detenido por la Policía Federal después de recibir un pedido de extradición por parte del Gobierno de Colombia.
El Poder Judicial colombiano lo acusó al ex FARC de participar del secuestro del concejal Armando Acuña, ocurrido en marzo de 2009 en el municipio de Garzón. Mientras esperaba una definición sobre su situación, estuvo ocho meses preso en la Unidad Penitenciaria Federal N°6 de Ezeiza a la espera del veredicto del juicio por extradición.
El viernes 8 de julio de 2021 los abogados de Molares, Gustavo Franquet y Eduardo Soares, que integran La Gremial de Abogados, fueron notificados por la JEP de su rechazo al pedido de extradición, lo que provocó que el 29 de julio del 2022 el juez federal de Esquel, Guido Otranto, ordenara finalmente su excarcelación.
Justamente, durante su estadía en el penal de Ezeiza, sus abogados habían pedido la excarcelación producto de su estado de salud: sufría de diabetes, problemas hepáticos y cardíacos. Además, de las heridas que tenía por las protestas de Bolivia.
Si bien desde el Gobierno de la Ciudad sostuvieron que murió producto de un paro cardíaco, el Juzgado Criminal y Correccional N° 2 a cargo del Dr. Manuel Gorostiaga, Secretaria N° 107 a/c del Dr. Blanco tomó la causa como “Averiguación de Causal de Muerte” y se dio intervención a la Policía Federal.
Aún se esperan los resultados de la autopsia correspondiente para determinar la causal de la muerte.