Tras la muerte del joven Brian, vecinos del barrio de Flores marcharon frente a la comisaría 38, ubicada en Bonorino y Alberdi, para reclamar mayor seguridad.
"¡Que se vayan todos!", reclamaba la gente a los gritos el grito de los vecinos en una multitudinaria marcha, que continuó con la toma de la comisaría.
Los vecinos se enfrentaron a la policía y hubo roturas de ventanas y puertas en el lugar.
La gente aguarda en la comisaría por la presencia de alguna autoridad gubernamental. Sin embargo, el ministro de Seguridad porteño, Martín Ocampo aseguró que nadie va a acudir al lugar.
"Queremos un Estado presente", "Son todos chorros", "Todos somos Brian" y "Ni un vecino menos", cantaba la gente dentro del establecimiento, quienes también se movilizaron con globos negros para pedir justicia por la muerte de Brian.