Horacio Rodríguez Larreta, jefe de gobierno porteño, consideró "claramente política" a la marcha convocada para el próximo 22 de febrero por el gremio de camioneros y a la que adhirió parte de la CGT, y señaló que "pareciera que es por la situación judicial de Hugo Moyano".
"Pareciera que es por la situación judicial de Moyano, porque hoy el Gobierno está abierto al diálogo. Cualquiera de los temas que se plantean, los podemos discutir", afirmó Rodríguez Larreta en una entrevista que publica hoy el diario Clarín.
En este sentido, agregó que, "si tuvieran algo que plantear, se haría en una mesa de diálogo, no habría necesidad de una marcha", y remarcó: "Es una protesta claramente política".
Al referirse a las investigaciones contra gremialistas que se sucedieron en los últimos meses, aseveró que "no hay que generalizar", porque "hay sindicalistas delincuentes que están yendo en cana, pero no se puede hablar 'del sindicalismo'".
Por otro lado, Rodríguez Larreta confirmó la adhesión de la ciudad de Buenos Aires a la prohibición de nombrar familiares en el sector público nacional decidida esta semana por el presidente Mauricio Macri a través de un decreto.
"Adherimos a la restricción a los familiares que plantea el presidente Macri. Siempre hay algún caso en que se perderá algún colaborador valioso, pero es importante en la Argentina dar este tipo de señales", afirmó.
Además, Larreta reclamó cambios en las leyes penales para castigar la violencia en las manifestaciones. "La verdad es que la legislación no ayuda en nada. Para poder probar la culpabilidad de alguien, hay que probar que la piedra que está tirando la persona es la piedra que impacta en la cara del policía. La agresión con una piedra a un policía debería estar tipificada en el Código Penal", opinó.
"Hay que modificar la legislación penal para poder detener a los violentos, porque no se puede permitir ninguna situación de violencia como la que vivimos en diciembre", concluyó el jefe de gobierno.