Un matrimonio de Nicanor Otamendi fue al cementerio para dejarle flores a su bebé de 1 año y 2 meses, que había muerto hace dos semanas por una neumonía, y encontraron el cajón vacío.
El cuerpo de Ciro estaba en el depósito del cementerio hasta encontrarle un nicho. No se sabe cuándo se lo llevaron de ese lugar.
"Empezamos a acariciar el cajón y se movió la tapa. Entonces la levantamos y descubrimos que el cuerpo de nuestro bebé no estaba", contó el papá en un video publicado en TN.
La causa quedó a cargo de la Dirección Departamental de Investigaciones de Miramar y de la Fiscalía Descentralizada de la misma ciudad. Investigan la desaparición del cuerpo y la profanación de la tumba.
No es la primera vez que en el cementerio de Nicanor Otamendi pasa algo como esto. En marzo de este año, el cuerpo mutilado de un nene apareció a la vera de la ruta 11. Pocos después se comprobó que pertenecía a Matías, un chico de 2 años que había sido sepultado ahí después de ahogarse con una bombucha.