Miembros del Sindicato de Trabajadores de Juegos de Azar (ALEARA) se manifiestan desde la tarde de hoy frente al Congreso en rechazo al establecimiento de un impuesto a las máquinas tragamonedas para bajar el Impuesto a las Ganancias.
"Este nuevo tributo del que se habla provocará automáticamente que las empresas ajusten su parque de máquinas, lo reduzcan y por consiguiente se pierdan muchas fuentes de trabajo", aseguró el gremialista Ariel Fassione.
Con esta medida, el Gobierno apunta a recaudar unos seis mil millones de pesos. "Las empresas concesionarias nos advirtieron que tendrán que despedir compañeros y eso generará una inestabilidad absoluta", sostuvo Fassione.