Opinión: Berretaland

THE CASERO EXPERIMENDO

Opinión: Berretaland
Alfredo Casero

Por Alfredo Casero

Haciendo una revisión de las futuras víctimas famosas de los huracanes que están revoloteando por los medios, me doy cuenta que no conozco a nadie, te explican qué le está pasando a Robertito Pistolati y a su novia Ileana, que están encerrados en un hotel de Miami, esperando que el rafagón les haga gastar las botellas de agua mineral que compraron a ocho dólares. De toda la gente que nombraron no conozco a nadie.

Resulta que Lidia Camputi es actriz, trabajó en un reality show que se llamó "El culo contra la pared", y de ahí también salieron Miriam Cagancha y Nancy Rolex. No conozco a nadie..., ambas son rubias, las dos son actrices. Tan actrices como el rol de periodista que le ponen algunos medios periodísticos a Mirtha Legrand, porque pregunta, o sea que se puede ser periodista por preguntar, inquiriendo muchas veces, maleducadamente; o por el hecho simplemente de berrear en algún programa de chimentos, sos actriz.

En la antigüedad la gente se mataba para poder lograr que alguien le diera bola, hoy no los conozco a ninguno.

En la tele aparece una novela de Migré, las actrices, los actores, tenían que aprenderse largos choclos, y no había corte a corte. Eran actores y actrices (actrices sobre todo) bajo presión, de hacerlo bien, por algo todo el mundo recuerda las cosas que hizo Alberto Migré.

A mí como actor me hubiera encantado vivir esa presión, pero las actrices de ahora, la gente famosa, no se sabe porqué es, tendrían que ponerle un cartelito para ver de dónde vienen, y se lo ponen.

Pipi Lavequia dice por la tele que está muy asustado, y que se fue a la casa de Fort Loverdale con su perro Pingo, incluso sale por la radio contando la experiencia de comprar calditos.

No sé quién es. No sé qué hace. El mundo le ha dado acceso a la fama que no le importa a nadie, en realidad a nadie le importa la fama del otro. La fama es un estado del ser, en lugar de ser premiados con ella por haber hecho cosas buenas.

Perdónenme, no los conozco. Una chica con un pantalón híper ajustado, creo que unas calzas, habla y habla sin parar, opinando de todo sin saber absolutamente nada, diciendo burradas en un programa en donde nadie la calla, explicando sobre aeronáutica, sobre galvanoplastia o física cuántica, pero a los gritos y tapándose la zona genital con un papel. Últimamente han puesto a muchas mujeres, pobres, en una situación muy incómoda, de vestirlas de manera demasiado osada para que hablen de la meteorología, para que “se expresen”, bah…

El periodismo en la televisión es denunciante y lo ha sido, para bien de la justicia, pero la justicia, al no existir en nuestro país, hace que el periodismo sea eso, gente que levanta cosas de whatsapp, y las comenta, lo mismo pasa con los diarios.

Consultado esto a algunos periodistas, dicen que no se puede estar al margen de un grito sociológico como lo es twitter (o algo por el estilo). Entonces yo me pregunto ¿para qué sirve el periodismo en televisión? Los opinadores opinan de acuerdo a los dueños de los canales, se montan shows de muertes que nunca tienen un fin judicial, y mantienen de alguna manera en vilo a la gente que quiere ver a la justicia actuar (el caso Anahí por ejemplo).

Todos los culpables son marca dos por la opinión pública, que opina de acuerdo a un latir que es el de los noticieros, podés ser bueno como podés ser malo, podés haber dicho una barbaridad o podés haber dicho una belleza, te pueden destruir por lo que decís en un twitt porque no tienen noticias para dar, porque ya nadie va a buscar noticias.

Y todos gritan, porque gritando es más creíble, a ver: no un grito de gritar, de lo gutural digamos, sino de remarcar tantas veces una cosa como si te quisieran meter algo en la cabeza. Y te terminan metiendo lo que quieren que se te meta en la cabeza.

Ernestito Chequitea, un DJ famoso, lamenta que va a tener que tirarse al piso cuando comience el viento, “es el lugar donde pisan todos, imaginate”. Yo no los conozco, no sé quiénes son, no sé de dónde vienen.

Ernestito Chequitea, un DJ famoso, lamenta que va a tener que tirarse al piso cuando comience el viento, “es el lugar donde pisan todos, imaginate”. Yo no los conozco, no sé quiénes son, no sé de dónde vienen.

Ahora disculpen, me voy a ver el baby shower de la ex novia de Boudou.

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