Un cacerolazo en contra de la propuesta de la reforma judicial impulsada por el gobierno de Alberto Fernández tuvo lugar esta noche desde las 20 horas en distintos barrios porteños. La protesta fue convocada a través de las redes sociales bajo el lema "No a la reforma judicial K".
"Pasalo, es grave. Reaccionemos. Argentina unida en la República, la libertad y en contra de la impunidad de Cristina", se podía leer en uno de los flyers que circularon en las redes sociales para convocar al cacerolazo, que tuvo adhesión en varios barrios porteños tales como Palermo, Belgrano, Caballito, Devoto y Recoleta, entre otros.
El presidente Alberto Fernández presentó hoy un proyecto de reforma judicial que aumentará el número de integrantes de la Corte Suprema, entre otros cambios, para "garantizar el debido proceso, agilizar los juicios, e independizar la justicia del poder político", según dijo en su discurso.
En un acto en la Casa Rosada, Fernández subrayó que con este proyecto intenta "organizar mejor" la justicia y "superar la crisis que afecta la credibilidad". El presidente criticó la actuación de la justicia durante el anterior gobierno del liberal Mauricio Macri (2015-19), periodo en el que se abrieron varias causas por presunta corrupción contra la expresidenta y actual vicepresidenta Cristina Kirchner y varios de sus exfuncionarios.
Esos cuatro años "estuvieron signados por medidas que afectaron las reglas de imparcialidad que deben gobernar la acción judicial en un Estado de Derecho", aseguró. El proyecto fusiona los 12 juzgados criminales con los 11 de penal económico y crea una justicia federal penal con sede en Buenos Aires.
Juntos por el Cambio, por su parte, anticipó su rechazo al proyecto que debe ser aprobado en el Parlamento. Para avanzar en la reforma de la Corte Suprema y del Consejo de la Magistratura, órgano que juzga a los jueces, Fernández convocó a un consejo asesor de once juristas.
La oposición rechazó que entre sus miembros esté Carlos Beraldi, reconocido jurista y uno de los abogados de Kirchner.