El delincuente que el jueves asaltó una zapatería del barrio porteño de Flores murió como consecuencia de un infarto ocurrido durante el forcejeo con el dueño del comercio, confirmó este viernes el resultado preliminar de la autopsia.
Fuentes policiales aseguraron a Télam que la autopsia determinó que el hombre, que aún no fue identificado, sufrió una "congestión y edema pulmonar y cardiopatía hipertrófica dilatada".
El hecho ocurrió el jueves alrededor de las 11.50 en la zapatería Muglia, ubicada en la calle Membrillar 25, a metros de la avenida Rivadavia, en pleno centro comercial del barrio de Flores.
Todo comenzó cuando un hombre de unos 65 años ingresó al local simulando ser un cliente, pero a los pocos segundos extrajo un arma de fuego y amenazó al dueño, Juan Muglia, a quien le exigió que le entregara dinero.
Aparentemente, el comerciante le entregó el dinero que tenía y el delincuente pretendió llevarlo a la parte trasera del local, con intenciones de dejarlo maniatado.
En esas circunstancias, el dueño de la zapatería aprovechó un descuido y se resistió, por lo que se trabó en lucha con el ladrón, quien le disparó un tiro que impactó en su mano izquierda.
Según las fuentes, el forcejeo continuó hasta que ambos chocaron contra la vidriera del negocio, tras lo cual el delincuente quedó inconsciente.
Personal del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME) llegó a los pocos minutos y constató que el ladrón había fallecido.
En tanto, el comerciante herido fue trasladado al hospital Piñero donde fue atendido por "herida de arma de fuego en mano izquierda con orificio de entrada y salida, y lesiones múltiples en el rostro", aunque quedó fuera de peligro.