La Dirección de Flora y Fauna provincial tomará una decisión inédita a nivel bonaerense: reconocer que el jabalí es una plaga que ocasiona daños y autorizar a que lo cacen, al menos, durante lo que resta del año, una medida que evalúan extender a Dolores y Tapalqué.
El jabalí cambió su hábito y, para evitar ser atrapado, sale a alimentarse de noche. Pero, debido al paso del tiempo, conformaron una población de 30.000 animales, que provocan un daño estimado en 200 dólares anuales por ejemplar.
Hasta esta decisión, la caza de jabalíes estaba prohibida o limitada a cotos, como ocurre en toda la provincia, aunque en esta ciudad había cierta actividad informal. Pero la disposición provincial N°54, firmada el 26 de junio, habilita oficialmente a que 31 personas puedan cazar jabalíes en 33 establecimientos agrícolas o ganaderos de la ciudad, un listado que en la municipalidad planean ampliar rápidamente porque el partido suma 900 productores distribuidos en una superficie de 1,3 millón de hectáreas.