CLARIN - ZONAL
Los ruidos de las máquinas empezaron a escucharse en Ciudadela. Es que la obra de soterramiento del ferrocarril Sarmiento, que avanza desde Haedo hacia Caballito, dio su puntapié inicial en la estación de Tres de Febrero. Ya instalaron el obrador y están cavando los pozos para la construcción subterránea de la futura estación, 21 metros debajo de la actual.
Para hacerlo, ocuparon un carril sobre la Avenida Rivadavia, donde hace poco terminaron la repavimentación en la cuadra entre San Martín e Independencia. Y aún resta definir dónde pondrán la rampa para que entren los camiones que en Ramos Mejía debieron adaptar a pedido de los comerciantes, ya que ocupa unos 270 metros.
Los trabajos, que proyectan terminar en cuatro años, apuntan a agilizar el viaje de los 200 mil pasajeros diarios del tren actuales, además de evitar cruces inseguros de barreras. Y a modernizar tanto las paradas como el entorno. "El efecto a nivel local es unir las dos Ciudadelas: Norte y Sur. Una ve que esté soterrado el tren, se conectarán a través de un parque o un espacio verde que se está delineando junto con Nación. La obra le va a cambiar la vida a los que viajan y a los que viven cerca", explicó el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela.
En una segunda etapa de ben definir por dónde saldrán los camiones con tierra de la obra: en Haedo, por ejemplo, tuvieron que armar un recorrido alternativo para no romper calles internas y evitar reclamos por los ruidos y vibraciones. En total, a lo largo de toda la obra -que también cruza Morón, Castelar, Moreno y el Oeste de la Ciudad de Bueno Aires- se eliminarán 51 pasos a nivel vehicular. Dos de ellos es tán alrededor de la estación de Ciudadela: en Eduardo Porrini-9 de Julio y en Lutcher-Granaderos.
Esto agilizará el tránsito y evitará esperas cada vez que para la formación. Según detallaron desde el Ministerio de Transporte de la Nación, la máquina tuneladora ya avanzó más de 900 metros bajo tierra, entre Ramos Mejía y Ciudadela, y sigue su marcha.
Más allá del avance que representa la obra de soterramiento, durante los trabajos los vecinos que pasen por Rivadavia deberán adaptarse a algunas complicaciones. Tras meses de dolores de cabeza por la repavimentación de la avenida, que terminó hace pocas semanas (sólo faltan algunos detalles complementarios), la instalación del obrador frente a la estación volvió a reducir un carril.