Debido al avance de la inundación, que impide la salida de la producción por los caminos rurales, productores del partido de Rivadavia tuvieron que tirar ayer cientos de litros de leche. Las imágenes fueron publicadas en Facebook.
"No nos quedó otra que tirar la leche, se los dedico a todos los políticos, no invirtieron en caminos", escribió en su cuenta Germán Ameijeiras, productor. "Intentamos salir pero no pudimos. Estamos rodeados de agua, no hay salida", dijo en diálogo con el diario La Nación.
Según contó Amadeo Ameijeiras, que tiene un tambo que produce 9000 litros diarios y posee siete familias trabajando allí, con sueldos de $28.000 a 36.000 pesos para los tamberos encargados y de $ 25.000 a 30.000 pesos para sus colaboradores, "de 8300 litros que había en el tanque tuvo que tirar 5000 litros para poder desencajar el acoplado con la carga".
"La verdad es que estamos en una situación complicadísima, hay mucha agua. Yo estoy aislado en el sur del partido", remarcó el productor, "No aparece nadie", indicó.
Por su parte, Juan María Martínez escribió: "Hace meses que venimos reunidos con las autoridades municipales, anticipando todo esto que sucede hoy, le brindamos todo el apoyo al municipio pero nos decían que tenían todo controlado. Hoy fue el primer día que tuvimos que tirar la leche después de buscar soluciones todo el día. Mañana veremos con qué nos encontramos y para dónde disparamos. Esta mezcla de angustia, impotencia y amargura es culpa de todos los políticos que nos rodean. Un abrazo de campaña a todos ellos".
Luego, según contó el productor Marcos Capelo, por las inundaciones en la zona hay 30 de 40 tambos que corren "grandes probabilidades de cierre o achique".
"Estamos como en General Villegas hace un año. Recibimos el agua de Villegas cuando cortaron las rutas (para obras de alcantarillado) y la provincia no hizo nada para evitar esto", señaló Capelo.
"Tirar la leche es lo peor para un tambero, te destruye económicamente, pero más te pega en el ánimo y en las ganas de pelear para seguir", sentenció.