Los femicidios cometidos en 2018 en el ámbito de la ciudad de Buenos Aires bajaron a la mitad desde 2015 y representaron casi el 50 por ciento del total de homicidios dolosos de mujeres, de acuerdo con datos difundidos por la unidad fiscal especializada en esta temática.
Según el informe anual "Femicidios y homicidios dolosos de mujeres en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires 2018", el año pasado se produjeron en la Capital Federal 9 femicidios, lo cual representa el 47 por ciento de los 19 crímenes cometidos cuyas víctimas fueron mujeres.
En tanto, en 2017 hubo 14 femicidios y fue el 53 por ciento del total de mujeres asesinadas; en 2016 hubo 12 y fue el 72 por ciento; y en 2015, año en que se empezó a medir este flagelo, hubo 18 femicidios y representó el 59 por ciento del total de casos, según los datos de la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM), a cargo de la fiscal Mariela Labozzetta.
El objetivo de la investigación es producir información criminal sobre las características de los homicidios dolosos consumados con víctimas femeninas en la ciudad de Buenos Aires, desde una perspectiva de género que sirva de insumo para el desarrollo de estrategias de política criminal, según indicó la página Fiscales.
Con respecto a las circunstancias en las que se cometieron los 19 homicidios registrados en el año último, el 32% de los casos se desarrollaron dentro del ámbito intrafamiliar, pero hay un 44 por ciento de los hechos en los que se desconoce el marco, por lo que no se puede descartar que ese número sea mayor, indicaron desde la UFEM.
Esto tiene que ver con que el momento en que se realizó el relevamiento, que en general es cuando el hecho recién se produjo y la investigación no está muy avanzada.
Asimismo, hubo un 16% de las causas en las que se investigaron homicidios en ocasión de robo contra mujeres mayores de 80 años, una modalidad que va en aumento.
Respecto de los lugares donde se cometieron los femicidios, el 78% (7 casos) ocurrieron en espacios privados, pero la vivienda de la víctima fue el sitio de ocurrencia más frecuente (44%),mientras que hubo un 22% de casos en los que el hecho se cometió en la vivienda compartida del matrimonio o la pareja.
En cuanto a las principales causas de muerte en estos expedientes, el 44% fue por estrangulamiento; el 22% por heridas de bala, mientras que las heridas por golpes representaban ese mismo porcentaje y el apuñalamiento un 11 por ciento.
"Se corrobora una mayor incidencia de armas de fuego en el universo total de los homicidios de mujeres (26%) respecto de aquellos identificados como femicidios (22%)", indicó el informe confeccionado por la UFEM.
El otro dato que se resaltó es que en al menos el 67% de los femicidios, las víctimas conocían a sus victimarios y que en cinco casos se trataba de su pareja o ex pareja.
Si se evalúan los femicidios donde había relación de pareja, en tres casos se verificó en el expediente la existencia de algún tipo de antecedente de violencia entre víctima y victimario. Inclusive, en uno de los casos hubo denuncia judicial por violencia de género, que incluyó medidas de protección vigentes al momento del femicidio, como la prohibición de acercamiento y el uso de un botón de pánico.
En el marco del estudio, se relevaron también otras circunstancias específicas como que en cinco casos hubo algún componente sexual vinculado al hecho (55%) y se hallaron rastros biológicos del victimario, preservativos en la escena y vestimentas rasgadas o en una posición atípica.
Además, en dos casos el hecho estuvo vinculado a una actividad criminal organizada, ya que uno de ellos fue un caso de secuestro extorsivo y otrose dio en el marco de una banda dedicada al robo y comercio de estupefacientes.
En tanto, en 2018 no se detectaron casos de travesticidio/transfemicidio ni casos de femicidio en contexto de encierro.
Otro dato que se relevó es que el promedio de edad de las víctimas de homicidios dolosos fue de 49 años, pero si solo se tienen en cuenta los femicidios, éste disminuye a 39 años.
El informe explica que esta circunstancia obedece al registro de los casos de muertes de adultas mayores de 80 años en situaciones de robo.
Finalmente, el año pasado 21 personas perdieron a su madre en el marco de un femicidio, y nueve de ellas eran menores de 21 años.