La Justicia investiga la muerte de un vigilador privado que apareció muerto en la casa de un amigo en el barrio porteño de San Cristóbal después de haber bebido una "jarra loca" en una fiesta con mujeres que huyeron del lugar con objetos robados.
La sospecha de los investigadores es que las mujeres aún no identificadas y prófugas pudieron haber actuado con la modalidad de "viudas negras" y haber colocado algún tipo de droga en el cóctel de la víctima, causando su muerte. Si bien trascendió hoy, el hecho ocurrió el sábado a la madrugada y fue descubierto en horas de la mañana en un edificio ubicado en la calle La Rioja 1110, en San Cristóbal.
Allí fue encontrado por sus familiares el dueño de casa, identificado como Enrique Estrada (41), en estado de somnolencia en una cama, y en la otra se encontraba muerto un hombre identificado como Cristian Ramiro Samaja (29), quien trabajaba como vigilador privado.
Según lo poco que pudo contar Estrada y lo que pudo reconstruir la Policía, luego de ir a un boliche, Estrada y Samaja concurrieron al departamento de la calle La Rioja con dos mujeres y allí ingirieron un cóctel de bebidas alcohólicas, tras lo cual Estrada se despertó con todo el departamento revuelto y varios objetos faltantes.
Fuentes judiciales revelaron hoy a Télam que la autopsia realizada sobre el cadáver de Samaja no reveló ningún indicador que se haya tratado de una muerte violenta, por lo que se esperan los exámenes toxicológicos y complementarios.