Vélez Sarsfield retomó anoche la senda del triunfo ante Tigre por 2-1, sobre la hora y con polémica, en el estadio José Amalfitani, en el cierre de la vigésimo cuarta fecha del torneo de Primera División.
Mariano Pavone anotó con dos penales los goles del "Fortín", aunque el segundo fue discutido por todo Tigre, ya que no se entendió la falta que cobró el árbitro Pedro Argañaráz.
Alexis Castro había puesto el empate parcial del cuadro de Victoria, con una gran definición por encima del arquero Alan Aguerre.
En el tramo final daba la impresión de que ninguno de los dos merecía más que un punto, pero mientras una jugada de pelota parada se diluía sin más en el área rival, el árbitro Argañaráz sorprendió a todos al cobrar penal por una supuesta falta de Erik Godoy.
Pavone pateó el penal y la clavó en un ángulo para desatar el festejo de la hinchada, que ovacionó a la terna arbitral a pesar de la bronca y la impotencia de los futbolistas y el cuerpo técnico del "Matador", mientras la policía protegía a Argañaráz.