Alejandro Pipino y Ricardo Russo se conocen hace 30 años. Los médicos hicieron juntos la residencia en un hospital de La Plata durante los '80. Russo trabajaba en el hospital Garrahan y está detenido desde el martes 28 de mayo por tenencia, producción y facilitación de pornografía infantil, y su amigo decidió hablar por él.
"Estoy molido, necesito que algunas cosas de Ricardo se conozcan, lo considero como una obligación moral. Nadie de mi entorno quiere que yo hable, hay miedo, yo también lo tengo, pero no puedo dejar de pensar en mi amigo, tengo miedo de que haga cualquier cosa, de que se suicide, esa es mi obsesión. Quiero que de alguna manera le llegue mi mensaje y que sea fuerte, que aguante", dijo Pipino, quien es pediatra y oftalmólogo.
En diálogo con Clarín, el médico de 58 años reconoció estar "golpeado" por todo lo sucedido, y contó que la última vez que pudo ver a su amigo fue el miércoles de la semana pasada, en la audiencia previa a la prisión preventiva. "Me acerqué, le di un beso, un abrazo y le dije 'Tranquilo, estamos con vos'. Me miró, no me dijo nada, estaba mal, consternado", relató.
Pipino recordó que un mes atrás le preguntó a Russo en qué situación se encontraba la causa por aquel allanamiento realizado en noviembre. "Ricardo me respondió que estaba todo bien, en manos de su abogado, que le había dicho que se despreocupara, que él se ocupaba". También contó que él le consiguió ese abogado, que "se mandó a mudar cuando la causa se mediatizó. Ricardo le pagó 15 mil dólares en efectivo, casi todos los ahorros que tenía y lo dejó en banda".
Sobre Russo, el médico aseguró que "es el mejor pediatra de su camada y uno de los más importantes de la actualidad, una eminencia realmente, y nunca conocí a un profesional tan exigente y autoexigente. Siempre fue jodido en el laburo, no se permitía errar un diagnóstico. Lo conocí en situaciones límite, dejando la vida por salvar la de varios nenes. Por eso necesito que se sepa cómo trabajaba Ricardo, con qué seriedad y pasión, un tipo hiper-comprometido con sus pacientes".
Pipino recordó que cuando allanaron el departamento de Russo, el hombre "reconoció que en una de las PC que se llevaron tenía material comprometedor". Y agregó: "Me dijo que era un video pero que jamás de los jamases difundió, traficó ni facilitó ese material".
"Si él es culpable de tenencia de material inapropiado, es una cagada porque se trata de un pediatra reconocido, pero no de divulgación ni producción. No, de ninguna manera Ricardo pudo haber producido videos pedófilos. De ninguna manera", afirmó.
Pipino reveló una charla que habría mantenido con la subjefa del departamento de Pediatría del Garrahan: "Ella me dijo que es imposible que Ricardo haya estado en algún momento con un paciente a solas en el consultorio. Que el movimiento que hay en ese sector es imposible de imaginar". Y agregó que "las fotos que le encontraron en su teléfono eran todas con fines de trabajo, inclusive la de esas gemelas que aparecen desnudas junto a su madre. Una de las nenas tenía una enfermedad extraña y la otra no, por lo que él tenía que estudiar y comparar las patologías. De hecho Ricardo le consiguió la medicación que costaba como dos mil dólares. Ese es el Ricardo por el que yo vengo a dar la cara y bancarme la que se venga".
"Si hubiera estado tan incriminado ni vuelve. Tiene a su mujer finlandesa, podría ir a Finlandia. Ricardo estuvo siempre a derecho", dijo Pipino sobre los viajes a Canadá y Australia que realizó el acusado recientemente.
"Él es culpable de algo, de tenencia de material, de pornografía infantil. Él es pediatra, atiende a chicos, es un pelotudo, pero no midió, no entendió que ese material podía comprometerlo. Yo lo conozco, yo soy un entrevistador serial, tengo 400 pacientes por mes. Si algo sé es semblantear a una persona y a Ricardo jamás lo agarré en algo mínimamente sospechoso", defendió a su amigo.
Y concluyó: "Yo voy a ser el más severo con él. Si es culpable, que pague lo que tenga que pagar. Pero no lo matemos de entrada, paremos con el linchamiento mediático, dejemos que la Justicia investigue tranquila".