El docente acusado de abuso sexual simple, contra una alumna de la Escuela 295 de Bariloche en noviembre de 2012 cuando tenía 10 años, se habría descompensado minutos antes de empezar el juicio y fue trasladado a la guardia de un sanatorio privado. Los abogados defensores informaron del hecho por medio de un mensaje que envió a través de "WhatsApp", donde se notificaba de la atención médica del acusado.
El fiscal Martín Lozada reclamó por la ausencia del acusado y hasta pidió que algún integrante del cuerpo médico forense del Poder Judicial fuera hasta la guardia del sanatorio a constatar el estado de salud del docente. Sin embargo, el tribunal integrado por los jueces Marcelo Barrutia, Emilio Riat y Rubén Marigo resolvió ayer suspender el inicio del juicio contra el maestro.
Dieron 24 horas a la defensa para presentar el certificado médico y el plazo vence hoy antes del mediodía. Esta es la enésima vez que se suspende el juicio contra el profesor, pero la segunda vez a pedido de la defensa. Señalaron que habría sufrido una descompensación porque la causa tomó estado público. Además afirmaron que la defensa no tuvo ninguna responsabilidad en las suspensiones pasadas.
Una fuente judicial señaló que este "es un juicio que está en conocimiento hace seis años y justo el día del juicio se deteriora su salud". Por otra parte, indicaron que el imputado dejó de dar clases y cumple tareas administrativas en el Ministerio de Educación de la provincia.
El caso tomó trascendencia tras la denuncia de la madre de la menor en la comisaría N° 28. Se activó el protocolo para casos abuso sexual en el hospital Ramón Carrillo donde atendieron a la niña. La fiscalía sostendrá la acusación con el testimonio que la víctima dio a finales de 2012 en Cámara Gesell. A su vez, aseguraron que existirían testimonios de compañeros de la niña, que estaban en el aula cuando ocurrió el posible abuso. Según publicó Río Negro.
