Arcor se ha caracterizado desde que nació en Arroyito, por crecer y pensar en el futuro como siempre lo ha demostrado el espíritu de los fundadores. Es por eso que sigue mirando más allá y ahora Jordania y Palestina son el nuevo horizonte a donde la multinacional llevará un producto de nuestras tierras: el dulce de leche, y en un clásico como es el Bon o Bon.
La producción que tiene prevista la empresa es de 50 millones de unidades del clásico Bon o Bon que será de Dulce de Leche, nuevo línea que presentó la firma con la que abastecerá los mercados asiático, europeo y africano y que coincide con los 70 años que está cumpliendo.
Bon o bon, el bombón clásico de Arcor, tiene 35 años de vida, y genera una importante facturación para la empresa, que según datos es alrededor de US$100 millones anuales. Gabriel Porciani, gerente general de Consumo Masivo Argentina y Filiales Sur de Arcor le dijo a La Nación “Para este producto invertimos otros US$500.000 en tecnología, en máquinas y adaptaciones de las líneas de producción para poder incorporar el ingrediente”.
“Hace dos años pensamos que podía ser innovador para marcar un antes y un después en la historia de la empresa desarrollar un Bon o Bon de dulce de leche, porque es uno de los sabores más consumido por los argentinos y que más nos representa”.
El Bon o Bon de Dulce de leche será comercializado en Latinoamérica, Palestina, Jordania, Emiratos Árabes, Estados Unidos, Tailandia, China, Japón y Rusia. Será el sabor típico de los argentinos aunque ya Arcor en Japón se desarrolló uno a base de té verde y en Israel venden uno kosher.
Las 50 millones de unidades representan entre 600 y 800 toneladas de mercadería, y agrega Porciani “Ya está en plena producción y despacho, y se va ir generando stock en los próximos meses a medida que se abran todos estos países. Tenemos armada una red de distribuidores a nivel mundial y se comercializará al mismo precio de la marca Bon o Bon. Hay muchas expectativas y ansiedad”.