Cada encuentro con mi amigo Juan Osvaldo ya les conté que es diferente, es más, le debo uno que será para la proxima sin dudas y que tiene mucho que ver con él y su vida. Todo madura dice la frase, a su tiempo, ni antes ni después, a su tiempo. El saludo de rigor para que me cuente una historia más.
Me dice Juan “una tarde, de ésas donde me cuesta encontrar el rumbo para darle pelea a los sinsabores que trae en mí la soledad, recibo un WhatsApp inesperado de un amigo que entre otras cosas me decía que se juntaban, le propuse que preguntará si podía asistir a uno de sus habituales ensayos”.
No lo tenía a Juan ensayando, por eso la curiosidad me llevó a preguntar... “¿Ensayo?... claro” me dice. Continúa “fue así como previa confirmación de la dirección, hacia allí partí con mi compañera de aventuras: mi cámara, con la esperanza de saber algo más de ellos. Fue tan grato el momento compartido que creo conveniente narrarlo”.
“Si al dueño de casa y uno de los últimos integrantes en ingresar, excelente percusionista de este trío que conforman, le preguntaba a él, el porqué del nombre, seguramente estaría todavía ahora explicándome, y con todo respeto se lo digo Sr. Roberto Bazzi. Porque sin conocerlo mucho, sé de sus gustos e intereses y ser un libro abierto a cualquiera que hiciera alguna pregunta o consulta de la historia argentina. ¡Qué falta nos haría a los habitantes de esta Argentina que todos conformamos y, sin ser quién para decirlo, creo coincidir que sería bueno que quienes dirigen los destinos de nuestros países lo hicieran!, más que todo porque como dijo Martin Fierro: “Los hermanos sean unidos, ésta es la ley primera porque si entre ellos se pelean los devoran los de afuera”.
Sigue Juan “fue grande tan grande mi sorpresa el poder disfrutar de su ensayo, que con ese espíritu le puse el título a esta narración: Amalgama de voluntades. Fue así como pude ver y escuchar a la primera voz del grupo, que como ella misma se define es una autodidacta en el canto, confesa admiradora de la ya fallecida Tamara Castro. También se anima a ejecutar el violín o la guitarra de oído, sin saber yo mucho de música lo realiza en forma virtuosa: me refiero a la Sra. Carolina Romero”.
“Dejo para el último, y, pero no por eso es menos importante a Fabián Aguilera, primera guitarra y charango, que junto a ellos son quienes arreglan de los temas, quizás el mayor responsable, como Caro lo admite, de definir su estilo de vocalización y no ser ella una copia fiel de Tamara Castro hasta la actualidad”.
“Por eso Caro, Roberto y Fabián, cuando este 16 de julio los encuentre festejando su décimo séptimo año de haber debutado en un escenario. ¡Disfrútenlo más que nunca!, porque como escuché por ahí, ustedes también tienen bien merecido ser abanderados de nuestro folklore argentino ¡SALUD!. “FELIZ ANIVERSARIO GRUPO AMALGAMA DE PUEBLOS”.
Me miró Juan y agrega “ahora si Roberto, cuénteme él porque del nombre del grupo”.
Autor y fotografía: Juan O. Ávila.