La jueza federal María Romilda Servini de Cubría condicionó la realización de las elecciones legislativas en la Ciudad de Buenos Aires a la vacunación contra el coronavirus de los funcionarios judiciales que están bajo su órbita y que participarán del proceso.
En medio de las discusiones por el calendario electoral, la jueza federal solicitó vacunar al personal que tiene que participar de la organización de los comicios para que se lleven adelante. “Si no se vacunan, no hago la elección”, aseguró la magistrada a cargo de la organización de los comicios en la Ciudad de Buenos Aires y a nivel nacional.
En este sentido, Servini envió un oficio al Ministerio del Interior para solicitar que dentro del cronograma de vacunación se considere como prioritario al personal que integra el armado de las mismas.
“Hay, por lo menos, 20 empleados de primera necesidad de mi juzgado que tienen que empezar a trabajar con el traslado de urnas a partir de marzo, a lo sumo abril, y que deben ser vacunados”, explicó Servini en diálogo con Clarín.
El pedido tendrá el carácter de “urgente”, y si bien recaerá sobre los empleados de Servini podría tener eco en todos los que participen de ese proceso que, solo en la Ciudad de Buenos Aires, movilizará a 2,5 millones de personas para elegir legisladores locales y nacionales.
En ese sentido, adelantó que “si hubiera un solo contagiado entre esos 20” habría que “aislar a todos y se pondría en riesgo la elección”. “No sólo acá, sino en todos los distritos, con el personal que se encarga de ese trabajo. En la provincia de Buenos Aires, por ser un padrón más amplio, lógicamente serán muchos más”, sumó.
El planteo de la magistrada tuvo lugar durante un encuentro por videoconferencia que mantuvieron las autoridades de la justicia electoral. Tras la reunión, la Cámara Nacional Electoral (CNE) difundió un estricto protocolo para prevenir el contagio de Covid-19 entre sus empleados.
Otra de las medidas que también impulsará la jueza federal es la reorganización tradicional del modo de votación. Hay una intención para que la llegada de los electores sea de manera paulatina, de acuerdo a los números del DNI. Pero aún no hay nada confirmado al respecto.
El objetivo es reforzar los dispositivos de control y prevención de contagios de coronavirus, para que la única alternativa no solo sea la sanitización de manos, objetos y lugares, y el respeto del distanciamiento social que suele transgredirse durante eventos de grandes convocatorias.
Según el Ministerio del Interior, el costo electoral supera los $ 17.000 millones, pero si se toman los gastos extra que supone la pandemia, ascenderá a más de $ 20.000 millones por la organización de ambos comicios.