Se sumaron el psicólogo y dos enfermeros como imputados por la muerte de Diego Maradona

Para el equipo de investigadores los tres pudieron haber tenido “por acción o negligencia” algún grado de responsabilidad en un eventual “homicidio culposo”.

Se sumaron el psicólogo y dos enfermeros como imputados por la muerte de Diego Maradona
Diego Maradona.

Los fiscales que investigan la muerte de Diego Armando Maradona imputaron al psicólogo y a los últimos dos enfermeros que lo atendieron antes de su fallecimiento. Según informaron fuentes judiciales también solicitaron al juez la apertura de los dos celulares que pertenecían al astro del fútbol quien falleció el 25 de noviembre pasado.

Los tres nuevos imputados, que se suman al neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov; son el psicólogo Carlos Díaz y los enfermeros de la empresa “Medidom”: Ricardo Omar Almirón, quien lo cuidó en el tuno noche, y Gisella Madrid, quien lo hizo a partir de las 6 de la mañana.

Leopoldo Luque y Diego Maradona.
Leopoldo Luque y Diego Maradona.

Según explicaron a la agencia de noticias Télam fuentes cercanas al expediente, para el equipo de investigadores los tres pudieron haber tenido “por acción o negligencia” algún grado de responsabilidad en un eventual “homicidio culposo”.

El colectivo de fiscales que supervisa la causa está coordinado por el fiscal general de San Isidro, John Broyad, e integrado por sus adjuntos Cosme Iribarren y Patricio Ferrari, y por la fiscal de Benavídez, Laura Capra. Ellos dispusieron que los tres quedaran relevados del juramento de decir verdad ya que comenzarán a ser investigados como imputados.

Para labrar el acta correspondiente y designar abogados, fijaron audiencia para que este viernes se presenten en la Fiscalía General de San Isidro.

En el caso del psicólogo “Charly” Díaz, uno de los investigadores judiciales reveló que “del análisis de la mensajería instantánea surge que tenía un papel preponderante en las decisiones que se tomaban a nivel médico”.

Carlos Díaz, el psicólogo que estuvo con Diego Maradona en sus últimas semanas de vida.
Carlos Díaz, el psicólogo que estuvo con Diego Maradona en sus últimas semanas de vida.

La imputación a los enfermeros está vinculada a que, para los fiscales, como profesionales de la salud que estuvieron en contacto con el exfutbolista en las últimas horas de su vida podrían haber advertido el cuadro que condujo a su deceso si lo hubieran controlado de manera más rigurosa.

Almirón ya había declarado como testigo y había dicho que antes de retirarse, a las 6 de la mañana, ingresó a la habitación y notó que Maradona respiraba.

Madrid, quien esa mañana relevó a Almirón y estaba presente al momento de la muerte de Maradona, es la enfermera que al declarar ante los fiscales en dos oportunidades reconoció que, una vez conocido el deceso del astro del fútbol, su coordinador le ordenó que redactara un informe falso en el que dejara asentado que ella le había hecho los controles, cuando en realidad esa mañana nunca ingresó a la habitación del “10” para “dejarlo dormir” y porque el ídolo se había peleado con ella y no la dejaba entrar.

Los celulares

Según se supo, los fiscales Iribarren, Ferrari y Capra le solicitaron en un escrito al juez de Garantías 2 de San Isidro, Orlando Díaz, que autorice la apertura de los dos celulares marca iPhone -uno negro y otro gris oscuro-, que pertenecían a Maradona y que fueron secuestrados en su propia habitación.

En un primer momento, los fiscales prefirieron preservar la intimidad del ex futbolista, pero ahora le explicaron al juez que la diligencia es necesaria “con el objeto de recolectar mayores medidas de prueba”.

Nuevos testigos

A pedido de algunos abogados que representan a los hijos del “10”, los fiscales también citaron a otros tres testigos para el próximo miércoles.

La primera en declarar será Griselda Vanesa Morel, una mujer que, según explicaron las fuentes, es la psicopedagoga de Dieguito Fernando, el hijo menor de Maradona y supervisaba los encuentros entre padre e hijo en la casa del barrio privado Campos de Roca II, de la localidad bonaerense de Brandsen.

La segunda testigo de la jornada será Romina Milagros Rodríguez, más conocida como la cocinera “Monona”, quien ya había declarado en el expediente porque estaba en la casa cuando Maradona falleció.

El tercer y último testigo convocado para el mismo miércoles es un acompañante terapéutico que tuvo el DT de Gimnasia llamado Caros Cotar.

Un cuarto testigo citado es Carlos Álvarez, exdirector del instituto cardiovascular Sacre Coeur de Palermo, cerrado en 2012, donde Maradona fue internado en 2000 luego de la descompensación que sufrió en Punta del Este. Allí se le hizo una intervención para mandar a analizar una muestra de su miocardio a Estados Unidos tras lo cual se diagnosticó una cardiopatía severa.

Los fiscales le pedirán a Álvarez que aporte la historia clínica de aquella internación a la que hizo referencia el exmédico de cabecera de Diego, Alfredo Cahe, en su declaración como testigo la semana pasada.

Alfredo Cahe, exmédico de Maradona, visitándolo en la Clínica Olivos tras su última operación
Alfredo Cahe, exmédico de Maradona, visitándolo en la Clínica Olivos tras su última operación

Tras la muerte de Maradona, el foco de la investigación penal está puesto en determinar si la internación domiciliaria era la adecuada para un paciente como “El Diez”, si hubo mala praxis médica y si su muerte se pudo haber evitado.

Con información de Télam.