La muerte de Diego Maradona todavía mantiene al país en vilo y las internas en el entorno del “Diez” siguen causando polémica, principalmente en lo que refiere a su expareja, Rocío Oliva. A la joven no le permitieron ingresar al velatorio en la Casa Rosada y, aunque no se confirmó quién decidió prohibirle la entrada, desde ese momento Rocío apuntó más de una vez contra la familia del exfutbolista.
“Todo vuelve, todo se paga”, dijo entre lágrimas el día del velatorio mientras se retiraba de la casa de Gobierno.
Luego, dejó en claro su postura al repostear varios mensaje de usuarios de Instagram que le mostraban su apoyo. “El que no te hayan dejado despedirte no tapa el gran amor que te tenía. Ese es el problema, contra los sentimientos nadie puede. Te quedaste con sus mejores momentos compartidos. Juntos por siempre”, fue una de las frases que publicó en sus historias.
Pero la frase más dura contra la familia de Maradona llegó este domingo, cuando Oliva participó del programa “Fútbol sin manchas” (Canal 26): “Murió solo, abandonado, triste”, lanzó.
“Voy a sostener la misma teoría que tengo desde el 30 de octubre: esto de montar una clínica en su casa era imposible porque si él no quería, no se dejaba. Por eso siempre dije ‘no había que preguntarle’. Diego salía de la Clínica Olivos y tenía que ir a otra especializada para que lo traten profesionales. El problema nació cuando a Diego le dan el alta en la Clínica Olivos y se va a su casa. Fue todo más de lo mismo. Diego no tenía que ir a su casa y lo dije...”, explicó.
Y apuntó contra su entorno: “No lo cuidaron. No lo acompañó nadie al velorio con este pelado y estos delincuentes que se sacaron fotos, no lo cuidaron en ese momento, ¿quién lo va a cuidar después?”, dijo en referencia a las fotos se tomaron empleados de la funeraria y que se difundieron en redes sociales.
Luego, habló de una llamada que tuvo con Villafañe en octubre. “Por eso esa famosa llamada a Claudia cuando él se interna ese primer día en la Clínica. Le dije ‘por favor, estoy a disposición, lo que sea quiero que me llamen’. Si no, ese llamado no hubiese tenido sentido. No la voy a llamar para preguntarle cómo estaba. A mí nunca me llamó nadie, jamás, y tampoco podía tener comunicación con él. A partir del mes del Día del Padre corté toda comunicación”.
Cuando le consultaron quién no le permitió la entrada a la Casa Rosada para despedirlo, evadió la respuesta: “No sé, se pasaron la pelota a unos y otros. Te diría que ni me interesa hablar de ese tema. No tengo más nada que hablar con nadie”.
También aclaró por qué decidió ir a la televisión el miércoles 25, el mismo día de la muerte de Maradona. “Me arrepiento de haber ido pero yo no entendía nada, no lo quería creer y me fui un poco así a trabajar... pero si no hubiese ido tampoco me hubiesen dejado entrar”, expresó.
“Pero lo tengo cerca, pasó el cortejo por la puerta de mi casa y el cementerio está a cinco cuadras... Lo voy a ir a visitar siempre aunque pasen los años”, cerró.