Luego de la muerte de Nicolás, el hijo del ex secretario de Cultura, Pablo Avelluto, Guido, uno de los hermanos del fotógrafo y militante social le dedicó una conmovedora carta en sus redes sociales donde recordó los mejores momentos juntos.
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En el escrito contó anécdotas de cuando compartió recitales con Nicolás así como el festejo por el paso a la final del Mundial de fútbol Brasil 2014 en el Obelisco y las pasiones compartidas.
El hermano de Nicolás Avelluto escribió “en uno de los días más angustiantes” de su vida y retrató las vivencias que compartieron. Guido relata que Nicolás lo acompañaba a recitales para “cumplir con mucho amor su rol de hermano mayor“.
Y reconoció: “Lo que me desconsuela es saber que mis dos hermanitos (2 y 3 años) no van a poder disfrutar con él todas esas cosas”.
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La carta completa
“Hace no mucho recordaba este día como uno de los más felices de mi vida. 9 de julio de 2014, semifinales del Mundial. Argentina le ganó a Holanda por penales y fui con mi hermano, junto a mi papá y su pareja, a festejar al Obelisco. ¿Qué podía ser mejor que eso para un niño de 11 años?.
Casi 7 años después me encuentro en uno de los días más angustiantes de mi vida. Es inevitable acordarme de ese momento, que por supuesto no es el único.
No fue al único lugar que me acompañó. Desde muy chico hemos ido juntos a recitales (Charly, The Who, Guns, Stones, ¡Paul McCartney!), eventos deportivos, comidas, y más. Siempre que yo me interesaba en un lugar en particular, buscaba la excusa para acompañarme, aunque yo no tuviera ganas. En todos esos casos, trabajando para cumplir con mucho amor su rol de hermano mayor. En mi último cumpleaños (18) recibí de su parte: “ehhh feliz cumplee creo que ya te tengo que dejar de decir hermanito”. Jamás.
Quienes me conocen -especialmente desde mi infancia- posiblemente estén recordando una ocasión con él, siempre con el mejor humor.
Cuántos chistes, cuántas peleas y discusiones, cuántos partidos de Play en todos los juegos y plataformas habidas y por haber, cuántas pasiones compartidas, cuántos juegos de mesa y de cartas (¡cómo nos hiciste perder ese torneo de truco en Mendoza porque te olvidaste de preguntarme el tanto!).
Yo colecciono varias cosas. Lo más probable es que haya empezado porque él también lo hacía con sus entradas. A comienzos de 2020 empecé a juntar latas. Cuando ocurrió todo subí al departamento y ví en un rincón un montón de latas separadas, esperándome. Dentro de todo lo malo que fue ver la trágica escena, me sacó una sonrisa observar eso. Gracias.
Finalmente, lo que más me desconsuela es saber que mis dos hermanitos (2 y 3 años) no van a poder disfrutar con él todas esas cosas. Sin embargo, también sé que en tan poco tiempo hizo lo suficiente como para que no lo olviden.
Luego de escribir esto, supuse que por el contexto tendría en la redacción errores que no acostumbro. Me río pensando en que no hay nada, pero absolutamente nada, que le hubiera molestado menos. Él también se reiría.”