Tras la denuncia de una mujer que difundió un video en el cual mostraba a una abuela atada a una silla mientras la golpeaba una enfermera, la Policía de la provincia de Buenos Aires allanó y clausuró un geriátrico que funcionaba de forma ilegal en la localidad bonaerense de Quilmes. En el lugar, habían 15 adultos mayores que vivían en condiciones infrahumanas.
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El geriátrico, ubicado en La Guarda 621 en la localidad bonaerense de Ezpeleta, en Quilmes funcionaba sin habilitación municipal. Los adultos mayores vivían hacinados siendo víctimas de maltratos, golpes y eran alimentados con comida vencida.
La denuncia hizo que se realizara una investigación en donde se identificó al propietario del lugar y a los empleados que estaban al cuidado de los adultos mayores. Hasta el momento, cinco personas quedaron implicadas en una investigación por “abandono de personas”.
Este martes por la mañana, un operativo policial se llevó a cabo en la propiedad que resultó clausurada por “falta de habilitación, seguridad e higiene y cuestiones de bromatología”, según informó la titular de la Agencia de Fiscalización y Control Comunal AFyCC, Alejandra Cordeiro, al portal Perspectiva Sur.
En el lugar rescataron a quince adultos mayores quienes convivían en la vivienda de una planta y un solo baño en condiciones de hacinamiento. La residencia, según detallaron, contaba con dos habitaciones pequeñas con cuatro camas cada una, y un tercer dormitorio improvisado en un garaje con seis colchones en mal estado.
Tras la intervención de la Comisaría sexta de Ezpeleta, la UFI 6 y agentes municipales los abuelos fueron trasladados a las casas de sus familias o a distintos centros médicos de la zona. Uno de los ancianos debió ser internado en el Hospital Iriarte porque se encontraba “comprometida su salud”.
“La medida fue una clausura administrativa, sin desalojo, ya que hay que dar intervención a la Dirección de Adultos Mayores, quienes se comunican con los familiares de los alojados para su derivación a otro establecimiento”, explicó Cordeiro.
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Tras la clausura por parte de la Agencia de Fiscalización municipal, Bromatología realizó un acta de infracción al secuestrar mercadería en mal estado de conservación, medicamentos y alimentos vencidos, así como también de historias clínicas de los adultos mayores alojados.
La causa tendría cinco sospechosos involucrados y fue caratulada como “abandono de persona”, es investigada por la fiscal Curra Zamaniego del Departamento Judicial de Quilmes.