La fiscalía pidió 4 años de prisión para el acusado de matar Úrsula por un caso de violencia de género previo

Matías Ezequiel Martínez está imputado de los delitos de “lesiones y amenazas agravadas”, una causa que se inició a partir de la denuncia en 2017.

La fiscalía pidió 4 años de prisión para el acusado de matar Úrsula por un caso de violencia de género previo
El acusado de asesinar a Úrsula Bahillo, Matías Martínez, en una celda.

El detenido por el femicidio de Úrsula Bahillo en la ciudad bonaerense de Rojas, Matías Ezequiel Martínez, se declaró culpable al ser juzgado en los tribunales de Junín en una causa de violencia de género que se inició tras la denuncia de una de sus exparejas, y la fiscalía pidió que sea condenado a cuatro años de prisión efectiva.

El juicio se realizó este jueves a la tarde de manera presencial en el Juzgado en lo Correccional 1 de Junín, a cargo del juez Héctor Alberto Barbera. En esta causa, Martínez está imputado de los delitos de “lesiones y amenazas agravadas” y se inició a partir de la denuncia en 2017 de Belén Miranda, una de las exparejas de Martínez que incluso había tenido contactos con Úrsula antes de que fuera asesinada.

Marcha por Úrsula Bahillo la joven asesinada en Rojas - Clarín
Marcha por Úrsula Bahillo la joven asesinada en Rojas - Clarín

El procedimiento contó con la única declaración de Miranda. Al leerse los cargos, Martínez reconoció el hecho y, luego, en su alegato, la fiscal de juicio de Junín María Fernanda Sánchez solicitó una condena de 4 años de prisión efectiva por los delitos de “lesiones leves agravadas en concurso con amenazas agravadas”.

La defensa de Martínez estuvo de acuerdo con el pedido de la fiscal, por lo que se espera que el próximo lunes el juez Barbera dicte un veredicto condenatorio.

En caso de que se le aplique la pena solicitada y que Martínez sea más adelante condenado por el femicidio de Úrsula, estos 4 años de cárcel se unificarán con la eventual pena única de prisión o reclusión perpetua que le espera.

Al término de la audiencia, la propia Belén contó a través de su cuenta de Twitter que Martínez “se declaró culpable”.

“Gracias Dios por nunca dejarme caer. Verlo fue algo que no se me borra más en mi vida, pero junté coraje y lo miré a la cara. Me saqué esa gran mochila que llevaba durante 4 años. Ya está señor, gracias y gracias a todos por el apoyo incondicional de corazón”, escribió Belén, que agregó que siente “alivio en el corazón”.

La joven también hizo referencia al crimen de Úrsula: “Solo me queda decir que si la justicia hubiera actuado antes, nada de esto estaría pasando. Mi momento llegó y se hizo justicia, tarde pero ya está, algo que para mí se termina”.

Miranda contó en varios medios de comunicación la relación violenta que tuvo con Martínez hace cuatro años, lo acusó de ser un “protegido” de sus compañeros policías y recordó el día que el golpeó y la amenazó con un arma. ”Una sola vez me agredió físicamente y fue lo peor que pasé en mi vida”, afirmó.

Al recordar ese episodio, contó que Martínez llegó un mediodía a buscar su almuerzo y cuando se dio cuenta que uno de los hijos de Belén se había orinado en la cama, empezó a gritar y a cuestionar por qué los chicos tenían camas, a lo que la joven le contestó que si no le gustaba que se fuera.

La respuesta de Martínez fue agarrarla del cuello y tirarla contra una pared y luego contra la cama, y una vez que ella estaba en el suelo, sacó su arma reglamentaria y la amenazó con matarla o con suicidarse. ”Yo empecé a gritar, mis hijos fueron testigos de todo lo que pasó, y cuando intenté agarrar mi celular me pegó una trompada, me sacó el celular y se inclinó para mirar por el pasillo, ahí lo empujé y cerré la puerta, pero como tenía todo abierto entró por la ventana”, indicó.

Entonces, Martínez continuó amenazándola de muerte, y en cuestión de segundos, tomó a sus hijos y escapó hacia la casa de su hermano, que solía dejarle las llaves de su vivienda, ubicada frente a la suya, con un patio de por medio. ”No sé cómo hice para escaparme de ahí pero me metí en la casa de mi hermano, y uno de mis nenes me dijo que nos escondiéramos en el baño, porque si nos veía nos iba a matar. Fueron segundos, esperé y él se fue como si nada hubiera pasado, cuando llegué a hacer la denuncia, él me estaba denunciando a mí”, aseguró, y luego contó que sus compañeros policías lo metieron en un calabozo para “resguardarlo” porque su familia había salido a buscarlo.

Violencia de género
Violencia de género

Belén contó que Úrsula se comunicó con ella por Instagram tres días antes de ser asesinada pidiéndole una conversación personal y que durante la noche se encontraron y charlaron durante una hora. ”En ese tiempo le llegaron como 100 mensajes de él, preguntándole qué hacía conmigo, diciéndole que la iba a matar, ella tenía todas las pruebas”, dijo Belén y recordó que antes de despedirse, Úrsula le dijo: “Si me pasa algo, ya sabés quién me mató”.

Martínez, un policía bonaerense que estaba de licencia con carpeta psiquiátrica, está detenido en la Alcaidía Penitenciaria de Junín, acusado del delito de “femicidio agravado por alevosía y ensañamiento” de Úrsula.

Martínez tenía antecedentes por violencia de género y estaba con licencia psiquiátrica.
Martínez tenía antecedentes por violencia de género y estaba con licencia psiquiátrica.

Úrsula fue hallada el lunes 8 de febrero cerca de las 20.30 asesinada a puñaladas entre unos pastizales en un campo ubicado a la altura del paraje Guido Spano, a unos 13 kilómetros de Rojas, en el noroeste de la provincia de Buenos Aires, y en ese mismo lugar la policía apresó a Martínez herido.

La Policía encontró a la chica asesinada y al hombre malherido, ya que después del crimen se clavó el arma homicida en el abdomen, adentro de su auto. Martínez intentó escapar a pie por los pastizales, pero fue reducido y quedó apresado. Úrsula había denunciado en varias oportunidades a su exnovio por amenazas y violencia de género e incluso el policía tenía una medida de restricción perimetral que había violado dos días antes del crimen.

Con información de Télam.