A pesar de las eventuales medidas de fuerza que el campo pueda iniciar contra el cierre del registro de exportación de maíz, desde el Gobierno nacional le anticiparon a los dirigentes de las principales entidades rurales que no se van a “mover ni un centímetro”.
Si bien aclaró que la intención no es “enfrentar” al campo, el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, aseguró que “lo que está claro es que el Gobierno no se va a mover un centímetro, va a marcar y a pararse defendiendo el interés del conjunto de los argentinos”.
Por otra parte, y con el objetivo de relativizar el malestar de los dirigentes que integran la denominada Mesa de Enlace, quienes este martes volverán a reunirse para definir medidas de fuerza., Katopodis dijo: “Lo que está claro es que son las tensiones de una sociedad”.
El funcionario nacional justificó las políticas oficiales al señalar que el 2020 “fue un año con muchas tensiones, con mucha incertidumbre”. “Estoy convencido que hicimos lo que debíamos hacer y no seguimos a ninguna de las presiones que durante todo 2020 tuvimos, en algunos casos para levantar la cuarentena, en otro caso para no avanzar con el aporte extraordinario, en otro caso cuando fue la presión cambiaria”, repasó el funcionario.
“Son varios episodios donde el Gobierno estuvo a prueba y se mantuvo firme en defensa de los intereses del conjunto de los argentinos”, completó.
En tanto, Katopodis consideró que por “una vez estos sectores tienen que pensar en el conjunto de los argentinos” porque, diferenció, “les ha ido muy bien, han tenido ganancias muy por encima de la media del conjunto de los argentinos”.
“Tienen que pensar en el interés del conjunto del país y el Gobierno tiene que asegurar eso y es lo que va a hacer. En función de eso tomó las decisiones vinculadas a las exportaciones con el maíz”, argumentó.
Seguido, agregó que esa medida se enmarca en “la decisión de garantizar un proceso donde el esfuerzo lo hagan aquellos que pueden”. “Los empresarios PyMEs, los comerciantes, han hecho un enorme esfuerzo durante todo este año y no pueden más. Lo único que necesitan es que el Estado los acompañe, los apuntale y que aquellos que pueden hacer el esfuerzo que son los grandes sectores concentrados de la economía hagan el esfuerzo”, explicó.
En declaraciones a radio El Destape, Katopodis apeló a que los referentes del campo asuman “la responsabilidad de que las decisiones estén marcadas por el interés colectivo y no solamente por el sectorial”.
La Comisión de Enlace, que integran las autoridades de la Sociedad Rural Argentina, Confederaciones Rurales Argentinas, Coninagro y Federación Agraria, volverá a reunirse este martes, a las 17, para definir si inician medidas de fuerza contra el cierre del registro de exportación de maíz dispuesto por el Gobierno nacional.
Desde las entidades agropecuarias dejaron trascender en las últimas jornadas la posibilidad de concretar protestas a la vera de la ruta, para manifestar su oposición a la medida del Gobierno nacional, entre otras acciones.
El miércoles pasado, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca suspendió temporalmente el registro de Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) de maíz con fecha de embarque anterior al 1 de marzo próximo, con el objetivo de asegurar el abastecimiento interno del cereal hasta que ingrese la cosecha de la nueva campaña.
“Esta decisión se basa en la necesidad de asegurar el abastecimiento del grano para los sectores que lo utilizan como materia prima en sus procesos de transformación, básicamente la producción de proteína animal como carne de cerdo, pollo, huevos, leche y feedlot, donde el cereal representa un componente significativo de sus costos de producción”, señaló la cartera agropecuaria al realizar el anuncio.
En un comunicado, la dependencia nacional dijo que hasta esa fecha se autorizó la exportación de 34,23 millones de toneladas de maíz de la campaña 2019/20, sobre un total teórico exportable de 38,50 millones de toneladas, es decir que se ha cumplido con el 89% del mismo.
“El objetivo de la medida es que las 4,27 millones de toneladas restantes queden disponibles para el consumo interno, con el objeto de asegurar el abastecimiento durante los meses del verano, cuando la oferta de cereal tiende a escasear”, sostuvo el Ministerio de Agricultura.
Al respecto, desde la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) advirtieron hoy que “el cierre de exportaciones aunque anunciado como temporario, genera incertidumbre de cara a la próxima campaña agrícola, demorando los logros productivos descriptos previamente y el sueño de las 200 millones de toneladas de grano”.
“La sustentabilidad es un delicado equilibrio entre lo económico productivo, lo social y lo ambiental. Una hectárea de maíz produce en promedio más del doble de grano que una hectárea de soja y el cuádruple que el girasol. Una reducción en su producción implicaría menos fletes, menor consumo de combustibles y lubricantes, menos acopio, menos trabajo y especialmente menos oportunidades por una menor disponibilidad de maíz”, agregaron en la ONG en un comunicado de prensa.
Por la corresponsalía de Buenos Aires.