En el marco de la pandemia de coronavirus, la discusión por el retorno a las clases presenciales provocó este lunes cruces entre senadores del oficialismo y de la oposición, después de que el ministro de Educación, Nicolás Trotta, afirmó que la educación “tiene que ser prioridad de todos los gobiernos”.
En este sentido, el ministro aseguró que luego de conversar con las provincias y sindicatos, habrá estrictos protocolos, con uso de tapabocas, distanciamiento social e ingreso escalonado, entre otras características para el regreso a las aulas.
El senador nacional Mariano Recalde (FdT-CABA) indicó este lunes no tener dudas de que las clases “tienen que arrancar”, aunque reafirmó que “lo que tiene que ocurrir es que esa presencialidad vaya acompañada de medidas y tiene que contar con Estado presente”.
Recalde declaró que “el Gobierno de la Ciudad ha hecho anuncios marketineros pero redujo el presupuesto” del área y aseguró que se detectaron 54 escuelas “que decían que habían abierto y que no existían”. ”La verdad es que es un reclamo de la sociedad que abran escuelas”, afirmó en declaraciones a FM La Patriada, pero advirtió que “hay 20 mil niños sin vacantes”.
En respuesta, el senador Martín Lousteau (JxC-CABA), sostuvo que no conoce “a ningún ministro que diga ‘mi área no es importante’ y ese es (Nicolás) Trotta”. ”Cuando miramos el fracaso de la Argentina es porque el Estado se rapiñó y eso está claro con la educación”, consideró Lousteau, y añadió que “la educación dejó de ser una agenda colectiva para ser de algunos grupos”.
Lousteau, durante una entrevista a América TV, señaló que “se sindicalizó el debate de la educación” y que “los docentes tienen todo el derecho a saber cómo va a ser (el retorno a clases) pero es un gran problema que no estemos pensando que la educación es fundamental”.
Por su parte, el ministro de Educación, Nicolás Trotta, planteó: “Nuestro objetivo es que por lo menos tres días a la semana cada uno de los estudiantes tenga clases presenciales en la escuela”, aseguró en diálogo con Radio Mitre y remarcó que no se trata de una “revinculación” con la escuela sino de clases regulares, tal como viene reclamando la oposición desde el año pasado.
“Es importante que el estudiante repita la jornada habitual, no que vaya dos horas. Si tiene jornada simple, que el día que le toca ir vaya todo el día. No son actividades de revinculación educativa, son clases con un sistema alternado de presencialidad y no presencialidad”, puntualizó.
En tanto, el senador Pablo Blanco (JxC-Tierra del Fuego), autor de un proyecto de ley que busca declarar a la educación como servicio esencial, respondió que “lo falaz es esconder la propia responsabilidad mirando hacia atrás o hacia el costado y no afrontar la verdad que es que la sociedad quiere que comiencen las clases con los chicos en las aulas”.